Porsche preparó un plan de desarrollo futuro sin precedentes: hasta 2022, el fabricante de autos deportivos invertirá unos 7.500 millones de dólares (más de 6.000 millones de euros) en electromovilidad, con el foco puesto tanto en modelos híbridos enchufables como en ciento por ciento eléctricos. La decisión fue tomada en la última reunión del Consejo de Supervisión de Porsche AG. “Vamos a duplicar nuestros gastos en electromovilidad desde alrededor de 3.750 millones de dólares (tres mil millones de euros) hasta más de 7.500 millones de dólares (seis mil millones de euros)”, dijo Oliver Blume, Presidente del Consejo Directivo de Porsche AG. “Con esta decisión, junto al desarrollo de nuestros modelos con motores de combustión, estamos estableciendo un camino importante para el futuro”. Los planes han sido reforzados significativamente para incluir alrededor de 3.750 millones de dólares de inversión en activos materiales y, también, algo más de 3.750 millones de dólares en costos de desarrollo.
De esa suma adicional de 3.750 millones de dólares, unos 620 millones (500 millones de euros) serán utilizados en el desarrollo de distintas variantes y derivados del Mission E, alrededor de 1.250 millones (1.000 millones de euros) en electrificación e hibridación de los productos ya existentes en la gama, otros cientos de millones en la ampliación de las instalaciones y 870 millones (700 millones de euros) más, aproximadamente, en nuevas tecnologías, infraestructuras de carga y movilidad inteligente.
En Zuffenhausen, está siendo construida actualmente una nueva nave de pintura, un área de ensamblaje específica y un puente para transportar las carrocerías pintadas y los grupos propulsores para esa zona de ensamblaje final que en este instante está siendo finalizada. La planta de motores existente está siendo ampliada para fabricar las unidades de propulsión eléctrica y la nave de carrocerías también se encuentra en plena expansión. Además, están previstas inversiones para el Centro de Desarrollo de Weissach. El proyecto Mission E ha creado 1.200 nuevos empleos, aproximadamente.
El deportivo ciento por ciento eléctrico Mission E tiene una potencia total de 600 caballos, lo que se traduce en que necesita menos de 3,5 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. También es capaz de acelerar y frenar repetidas veces sin ninguna pérdida de rendimiento y, además, ofrecerá una autonomía de 500 kilómetros en el ciclo de homologación NEDC. El tiempo de carga será muy breve: gracias a un sistema de batería de 800 voltios, sólo necesitará 15 minutos de recarga para recorrer otros 400 kilómetros.
Extensa infraestructura de carga rápida
Porsche, junto con Audi, representa al Grupo Volkswagen en Ionity, una joint venture con el Grupo BMW, Daimler AG y Ford Motor Company. El objetivo de esta alianza es construir y poner en funcionamiento 400 estaciones de carga rápida a lo largo de las principales rutas de tráfico europeas, para 2020. La construcción empezó ya en 2017. Para completar el trabajo de Ionity, la red de concesionarios Porsche se está convirtiendo en parte de una infraestructura de carga rápida en toda Alemania.
Los híbridos enchufables están siendo una rápida historia de éxito en Porsche Con el lanzamiento del nuevo Panamera se puso en la carretera la tercera generación de la propulsión híbrida Porsche, en dos variantes diferentes. Ambas ofrecen una autonomía en modo únicamente eléctrico de hasta 50 kilómetros. El Panamera Turbo S E-Hybrid es el modelo estrella de la gama y tiene la combinación perfecta de unas prestaciones excepcionales con la máxima eficiencia, gracias a un motor V8 de 4.0 litros y a otro eléctrico que desarrollan una potencia conjunta de 680 caballos. Este vehículo es el más deportivo en el segmento de lujo, y no a pesar de su sistema de propulsión híbrida, sino debido a él.
Los clientes parecen estar muy satisfechos con estos modelos híbridos: desde su lanzamiento al mercado, alrededor de 60 por ciento de todos los Panamera entregados en Europa estaban equipados con esta propulsión vanguardista. El dato es significativamente más alto en algunos países e, incluso, alcanza alrededor del 90 por ciento en Escandinavia.