Con un motor 10 cilindros en V y 612 caballos de potencia derivado de un tren motriz de Fórmula 1, un diseño premium y, no menos importante, el incomparable placer de conducción que ofrece, el Porsche Carrera GT sigue siendo un hito en el mundo de los súperautos deportivos, aún después de haber transcurrido 15 años desde su lanzamiento. Un coleccionista en Estados Unidos encargó a Porsche Classic restaurar a fondo uno de los vehículos que hace parte de su colección privada. Ahora los especialistas de Porsche presentan orgullosamente el resultado.
Fue realmente un proyecto espectacular. El dueño quería una reconstrucción completa y personalizada del vehículo, con la calidad de fabricación que solo Porsche puede ofrecer. El proceso implicó que el auto fuera desarmado por completo en partes individuales para que los especialistas pudieran revisar exhaustivamente cada componente y restaurar o reemplazar los que fueran necesarios.
Extraordinaria pintura en Verde Roble Metalizado
Todos los componentes del motor, la transmisión y el chasís fueron reacondicionados completamente, e igualmente el Carrera GT recibió también un acabado completo. Trabajando con Porsche Classic, el propietario eligió la pintura Oak Green Metallic (Verde Roble Metalizado), un color que apareció por primera vez en la década de los 70, pero que nunca estuvo disponible para el Carrera GT.
Como complemento, los rines de cinco radios de magnesio fueron diseñados de manera especial, inspirándose en las legendarias ruedas deportivas de BBS, que tenían unos rayos pintados en dorado y un anillo de borde pulido. Sin embargo, los expertos en materiales del centro de investigación y desarrollo de Porsche en Weissach descubrieron que el pulido del rin alteraría estructuralmente el material de tal manera que potencialmente se debilitaría de forma peligrosa, por lo que fue necesario un proceso de ingeniería alternativo para crear el deseado borde metálico brillante.
Un anillo de plata cubierto con plata
La solución al desafío estaba en utilizar plata, un metal precioso. En un procedimiento innovador que nunca antes había sido utilizado en la producción de vehículos en serie, los especialistas aplicaron una capa plateada para crear un acabado de superficie visualmente similar al cromo.
Sin embargo, esta capa de plata brillante requiere un recubrimiento de protección, pues la plata es el segundo metal, después del hierro, que se oxida con mayor facilidad: la oxidación prolongada del hierro se convierte en herrumbre, mientras que cuando la plata es expuesta al oxígeno atmosférico y al agua acumula una capa negra en su superficie. Por esta razón, el anillo del borde necesitaba una protección de laca transparente, al tiempo que los radios fueron pintaron de oro para lograr una combinación única. Como contraste técnico, el centro de la rueda quedó en azul y plateado, para albergar el emblema de Porsche en color.
El dorado de los radios del rin también está presente en otras partes del auto, por ejemplo, en las letras Porsche de las pinzas de freno, en el compartimiento del motor, en las carcasas de admisión e incluso en el interior, exactamente en la parte superior del volante, el cual está adornado con una sola franja dorada flanqueada en ambos lados por otra franja de Verde Roble, en un toque discreto y personal.
Laboriosa reparación de todas las piezas de fibra de carbono
Incluso en esta etapa, el trabajo en este Carrera GT especial estaba lejos de terminarse. “Debido a que el revestimiento de las piezas antiguas de fibra de carbono tiende a ponerse amarillo y se desvanece, invertimos 350 horas lijando y recubriendo manualmente todos los componentes de fibra de carbono, incluido el monocasco”, dijo Uwe Makrutzki, Gerente de Porsche Classic Factory Restorations, en Stuttgart.
El vehículo ya está listo para ser entregado, y por invitación de Porsche Cars North America, Porsche Classic lo presentó por primera vez en el Porsche Experience Center en Atlanta, a un selecto grupo de 100 invitados, incluido el propietario del automóvil.
Porsche Classic también organizó un simposio para coincidir con el certamen, moderado por el periodista especializado Pete Stout, y además contó con Alexander Fabig, Director del Centro de Clientes; Uwe Makrutzki, Gerente de Porsche Classic Workshop Restoration; el piloto de carreras David Donohue, y el diseñador de Porsche Tony Hatter, quienes estuvieron disponibles para hablar sobre el proyecto y responder las preguntas de los asistentes.