El Porsche Taycan acaba de llegar, y lo ha hecho como de costumbre en Porsche empezando por las versiones más prestacionales y ambiciosas. Equipado con dos motores el Taycan genera una potencia de hasta 750 CV, transmitiendo la fuerza a través de dos motores a las cuatro ruedas.
Y no sólo es potente. Porsche ha conseguido que su primer eléctrico del siglo XXI sea un coche capaz de alcanzar una autonomía razonable, con hasta 450 km para una recarga completa en la versión Taycan Turbo.
Dos motores, hasta 750 CV y 1.050 Nm de par motor
A nivel mecánico, el Porsche Taycan contará con dos motores de imanes permanentes, uno para cada eje, que en total suman una potencia máxima de 460 kW (616 CV) sostenida durante un máximo de 10 segundos. El overboost del Taycan marca la diferencia entre el Taycan Turbo y el Taycan Turbo S, con un pico de 500 kW (670 CV) y 850 Nm de par motor o 560 kW (750 CV) y 1.050 Nm respectivamente.
Con estas cifras se consiguen unas prestaciones dignas de un buen superdeportivo con un sprint de 0-100 km/h en 3,2 y 2,8 segundos, un 0-200 km/h de 10,6 y 9,8 segundos y un 0-400 m de 11,1 y 10,8 segundos. Por lo tanto, el Porsche Taycan Turbo S se convierte en uno de los coches de serie más rápidos del mundo, calcando el 0-100 km/h del McLaren P1 y situándose a sólo 0,3 segundos del Bugatti Chiron o el Porsche 918 Spyder.
La entrega del par motor se reparte de manera independiente, pudiendo adjudicarse entre los dos ejes según las necesidades gracias al funcionamiento independiente de los dos motores. El motor delantero tiene una sola velocidad, mientras que el trasero cuenta con dos marchas. El eje trasero también dispone de diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente.
Donde Porsche ha querido ser relativamente conservadora ha sido en la velocidad máxima que el Porsche Taycan es capaz de alcanzar. La cifra elegida ha sido de 260 km/h para ambas versiones, más que suficiente, sobre todo teniendo en cuenta que a alta velocidad cada km/h ganado incrementa exponencialmente el consumo de energía.
Y es que Porsche ha querido buscar una cierta dualidad en su coche eléctrico. De una parte han querido demostrar que son capaces de fabricar un coche deportivo con prestaciones dignas de su marca, pero por el otro han querido diseñar un coche que sea el equilibrio perfecto entre emociones, autonomía y practicidad diaria.
Para convertir al Taycan en un coche polifacético, Porsche ha introducido una completísima electrónica que además de gestionar el coche ofrezca varias posibilidades de uso, implementando un total de cuatro modos de conducción: Range, Normal, Sport y Sport Plus, además del Individual al gusto del conductor.
Por su parte la batería es un paquete de 33 módulos y 396 células de iones de litio en total que pueden acumular un total de 93,4 kWh y 64,6 Ah que se reparte por todo el suelo del coche, pero principalmente agrupados hacia las ruedas traseras.
La disposición de las células se ha hecho de la manera más plana y compacta posible para reducir el centro de gravedad y en su estructura se integra además el módulo de control.
Con esta configuración, la autonomía homologada del Porsche Taycan es de entre 381 y 450 km (según ciclo WLTP), con un consumo de energía de entre 26,7 y 23 kWh/100 km. En el caso del Taycan Turbo S estas cifras se quedan en una autonomía de 388 a 412 km y un consumo de entre 25,7 y 24,5 kWh/100 km. Por supuesto, las emisiones de CO? en ambos casos son de 0 g/km y les corresponde el distintivo medioambiental CERO de la DGT.
Tres circuitos de refrigeración para evitar sobrecalentamientos
Uno de los puntos clave en el trabajo de Porsche ha sido desarrollar un coche eléctrico que no desfalleciera a la primera de cambio cuando se le exigiera rendimiento. Estas pérdidas de prestaciones en los coches eléctricos vienen asociadas a problemas de sobrecalentamiento y aquí es donde Porsche ha echado el resto.
El fabricante alemán ha dotado a su coche eléctrico de un sistema inteligente que monitoriza en tiempo real la temperatura de cada parte del vehículo, pero además tiene en cuenta otra serie de factores que influyen o pueden influir en la misma.
La temperatura ambiente, la climatización, el modo de carga, el consumo de energía, el reparto entre prestaciones y autonomía, la información de navegación GPS, el perfil del comportamiento del conductor al volante o el modo de conducción escogido. Todo se tiene en cuenta.
Todos estos datos se recogen, se procesan y se combinan para que el Porsche Taycan gestione el flujo de temperatura a través de tres circuitos diferentes y separados: un circuito destinado al calentamiento, un circuito de media temperatura y un tercer circuito de baja temperatura encargado de refrigerar todo el paquete de baterías.
Gracias a este sistema de refrigeración el Porsche Taycan ha conseguido completar un total de 26 veces consecutivas la aceleración de 0 a 200 km/h en el aeródromo de Lahr. Todas las veces lo ha hecho por debajo de los 10 segundos y entre la más lenta y la más rápida la diferencia ha sido inferior a 1 segundo. También ha conseguido rodar durante 24 horas en Nardó bajo temperaturas sofocantes.
Fuente: Motor Pasión