Inicio Empresas y Negocios Preguntas “tramposas” en una entrevista laboral y cómo reaccionar frente a ellas

Preguntas “tramposas” en una entrevista laboral y cómo reaccionar frente a ellas

Saber explicar sus puntos fuertes y débiles en un proceso de selección es fundamental para superar las preguntas más comprometidas. No hay respuestas incorrectas, la clave es ser sincero y resolutivo


Que le pregunten cuál es su capítulo favorito de un libro no tiene por qué ser nada raro. Sí lo es que en una entrevista de trabajo le pidan que diga qué parte de Don Quijote de la Mancha es la que más le gusta. Sin embargo, cuestiones de este tipo se realizan cada vez más durante los procesos de selección.

La intención de los reclutadores es conocer algo más que su experiencia y formación académica. Quieren saber cómo reaccionaría ante posibles imprevistos y si su actitud encaja con el puesto de trabajo al que aspira, relata un artículo publicado por Expansión.

Lanzar preguntas como “¿Qué situaciones pueden hacer que pierda los nervios?” o “¿suele manifestar sus problemas personales en la oficina?” es una manera de ponerlo a prueba, detectar sus preferencias e identificar en qué entorno laboral se siente más cómodo.

“El CV sólo aporta el 50% de la información que nos define como profesionales, el resto se da a conocer a través de nuestra forma de contestar y de interactuar con los entrevistadores”, explica a Expansión Salvador Sicart, director de Hays Response.

El primer aspecto que hay que tener claro es que no existen respuestas correctas e incorrectas.

La clave se encuentra en ser sincero y tratar de mostrarse natural. Así, no debe tener miedo si le preguntan “¿cuál considera que ha sido su mayor fracaso profesional?”. De hecho, es una cuestión bastante común. Lo que se busca es que reflexione, razone y sea autocrítico. Es importante que no se limite a contestar brevemente con respuestas cerradas. En este caso, por ejemplo, será mucho mejor si añade qué pudo aprender de ese error y cómo solucionaría ahora esa situación.

“Cuanto más transparente sea el candidato, más sencillo, objetivo y exitoso será el proceso de selección. La sinceridad y la argumentación son siempre herramientas que ayudan de manera significativa”, comenta al medio Encarna Maroño, directora de recursos humanos de Adecco.

Otras preguntas como “¿qué cree que diría su último jefe sobre usted?” sirven para comprobar su capacidad analítica y debe aprovecharlas para explicar sus puntos fuertes y justificar los débiles. Tiene que saber venderte, para ello será fundamental que prepare al menos cinco aspectos que quiere comentar en la entrevista. Por ejemplo, si en su anterior etapa formó parte de un proyecto importante, será una buena experiencia a destacar.

Señalar sus logros lo pondrá en ventaja respecto a otros aspirantes, pero no se debe olvidar de explicar sus momentos más críticos. Así, si en el último año ha cambiado de trabajo dos veces, que no le quepa ninguna duda de que lo van a preguntar por ello. En estos casos, no vale con que de respuestas comodín, como puede ser “me fui por un cambio de proyecto”, sin dar ninguna explicación más. Tendrá que detallar el motivo y lo que le atrajo de la nueva empresa.

Al mismo tiempo, relata Expansión, también debe prestar atención a las propuestas que le puede hacer el entrevistador. Si al principio le pide que lo interrumpa si tiene cualquier duda, es porque quiere comprobar su interés en el puesto. No sólo debe preguntar él, que lo haga usted también será un punto a su favor. Al final, se trata de que el encuentro se convierta en una conversación fluida.

Situaciones
Los reclutadores no sólo van a utilizar estas preguntas trampa para conocer qué tipo de profesional es, sino que también van a provocar ciertas situaciones y así estudiar cómo se desenvuelve. Es importante que sepa detectar qué hay detrás de cada una de ellas y sea resolutivo. Si lo interrumpen continuamente, seguramente tengan la intención de crear un clima estresante y ver si usted es capaz de controlar los nervios.

También es común que el encuentro sea frío. En esos casos, debe trabajar para que la conversación mejore.

“Muchos candidatos se quejan de que el ambiente ha sido muy tenso, pero no han hecho nada por solucionarlo. Una opción es plantear dudas, aportar ideas y contraargumentar para que no parezca que sólo buscas agradar al entrevistador”, concluye el director de Hays Response. Con ello, estará demostrando que tiene iniciativa y que sabe cómo generar un buen clima de trabajo.

A continuación, las cuestiones más habituales

  • Si mañana fuera su primer día de trabajo, pero no hay nadie del equipo, ¿qué haría? ¿Empezaría a leer el manual del departamento o comenzaría a trabajar y resolver los problemas por su cuenta?
  • Imagínese que de aquí a seis meses no se están logrando los objetivos, ¿cómo intentaría resolverlo?
  • Cuénteme su mayor fracaso profesional y cómo evitaría que volviera a ocurrir ahora.
  • ¿Cómo actuaría si tiene un problema con algún compañero? ¿Se enfrentaría al problema directamente? ¿Pediría consejo a un superior?
  • ¿Qué situaciones son las que más le incomodan en su puesto de trabajo?
  • ¿Cómo reaccionaría si al comunicarle los resultados de un proyecto le dicen que no ha sido eficiente?
  • ¿Qué cree que diría sobre usted sú último jefe? ¿Qué facetas cree que destacaría?
  • ¿Piensa que es un buen líder y que sabe trabajar en equipo? ¿Por qué?
  • ¿Tiene alguna afición que sea poco común? Por ejemplo, ¿algún deporte en particular?
  • ¿Cómo se ve de aquí a cinco años? ¿Cuáles son sus objetivos profesionales?
  • ¿Qué habilidades opina que son más importantes para este puesto de trabajo?