Procter & Gamble Co, el mayor fabricante mundial de artículos para el hogar, está trabajando con asesores que incluyen a Goldman Sachs Group mientras evalúa hasta 100 marcas de bajo desempeño para una potencial desinversión, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Aunque P&G aún debe determinar de qué marcas se despojará, las pilas Duracell y las afeitadoras Braun son los dos activos más grandes de los que prescindiría, dijeron las fuentes, que pidieron no ser nombradas debido a que el tema no es público.
La empresa, que también fabrica las afeitadoras Gillette y el detergente Tide, dijo este mes que consideraría la venta de más de la mitad de las marcas cuyas ventas han disminuido en los últimos tres años, como parte de un drástico intento por reavivar el crecimiento y reducir costos.
Se estima que las marcas que entrarían en revisión generan aproximadamente USD$900 millones en ganancias combinadas antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda), señalaron las fuentes.
Duracell, el negocio de baterías número uno del mundo, constituye la mayor parte del valor con un Ebitda estimado de alrededor de USD$500 millones, según una de las fuentes.
Braun, por su parte, es la segunda marca más grande que sería prescindida, con un Ebitda menor a USD$100 millones, agregó la misma persona.
Varias firmas de capital privado ya comenzaron a evaluar potenciales acuerdos que involucran varias marcas de P&G, de acuerdo a una de las personas familiarizadas con el tema.
Representantes de P&G no pudieron ser contactados inmediatamente para hacer declaraciones. Goldman Sachs declinó hacer comentarios.
P&G no nombró a ninguna de las marcas que planea vender, pero su presidente ejecutivo, A.G. Lafley, dijo que la compañía reduciría su foco a entre 70 y 80 de sus marcas más importantes, entre ellas los pañales Pampers y el detergente Tide.