Pasó menos de un mes desde que la Legislatura bonaerense sancionara la nueva ley de promoción industrial en la provincia, y la ministra de la Producción, Débora Giorgi, ya recibió noticias de empresas que quieren aprovechar los nuevos beneficios impositivos para emprender inversiones. Giorgi dijo a LA NACION que 11 compañías le comunicaron que invertirán en total US$ 136 millones, incentivadas por la norma, que deberá reglamentarse antes de junio próximo.
Por cuestiones de confidencialidad, la ministra no dio los nombres de las firmas con proyectos, pero sí los sectores a los que pertenecen y los montos que apostarán: una alimentaria invertirá US$ 30 millones en una fábrica de galletitas; una empresa de materias primas agrícolas y logística, 16 millones; una autopartista, 10 millones; una de maquinaria agrícola, 5 millones; un laboratorio, 10 millones; una química, otros 10 millones; un parque industrial privado, 15 millones, y cuatro compañías de software y servicios informáticos, 40 millones entre todas.
La nueva ley amplió el universo de sectores beneficiados por la promoción industrial a aquellas actividades que favorecen la competitividad de las fábricas: el software, los parques industriales, la logística y las plantas de tratamiento de efluentes o de reducción del impacto ambiental. También se aceleró el otorgamiento de la exención impositiva: a los tres meses de presentado el proyecto de inversión ante las autoridades, la empresa recibe un certificado provisional para comenzar a percibir el descuento tributario, que se confirma o se termina rechazando nueve meses más tarde.
La promoción no sólo favorece la instalación de nuevas fábricas sino también la ampliación de las actuales y la modernización tecnológica.
La anterior legislación era más restrictiva y por eso sólo 120 de las 35.000 empresas de la provincia de Buenos Aires estaban adheridas al beneficio. Giorgi admitió que las pymes no presentaban iniciativas por lo burocrático del procedimiento. De las 11 empresas que le anunciaron nuevas inversiones, tres son medianas.
A la exención del impuesto a los ingresos brutos, la promoción ahora añade la eximición del pago del impuesto de sellos a los contratos de locación de obras y servicios durante la etapa de construcción o montaje de las instalaciones industriales, así como la del pago de la patente automotor para las pymes que tengan hasta cinco unidades.
La promoción industrial se sancionó poco después de que la Legislatura adhiriera a la ley nacional de promoción del software. Esta combinación llevó a que cuatro firmas del sector le confirmaran a Giorgi inversiones que crearán 4000 puestos de trabajo. Una es una empresa mexicana de tercerización de servicios; otra es una norteamericana “muy importante” de software y consultoría; la tercera es una de las cinco mayores compañías de países emergentes en la prestación de servicios, y la última es una “líder” francesa de software, servicios informáticos y back office (tercerización de trabajos de oficina), según describió la ministra.
Doblete
Las empresas de tecnologías de la información podrán aprovechar la promoción industrial y también la adhesión provincial a la ley nacional a favor del sector. El gobierno central les ofrece a las compañías del sector que exportan e invierten en investigación y desarrollo (I+D) descuentos en el impuesto a las ganancias y en los aportes patronales. Hasta noviembre pasado, sólo 89 de las 900 empresas del sector habían conseguido estos beneficios, creados en 2004.
Aquellas compañías que logren la aprobación nacional podrán presentarse ante las autoridades bonaerenses para sacar más provecho. La adhesión provincial les permitirá recibir reducciones en Ingresos Brutos, Sellos y el impuesto inmobiliario.
“Vemos que la respuesta fue buena tanto en el sector tradicional, donde la provincia tiene ventajas competitivas, como en el informático, donde estaba descolocada”, destacó Giorgi, en alusión a las nuevas normas. Pocas provincias habían adherido antes que Buenos Aires a la ley de software, como Córdoba, Santa Fe y La Pampa.
La ministra considera que, sin las leyes de promoción, las 11 inversiones prometidas “no se hubieran hecho”. “La provincia no modificaba su promoción industrial desde hace 15 años. Estábamos en posición desventajosa respecto de otras provincias”, reconoció la funcionaria.
Giorgi calcula que en septiembre u octubre se concederán las nuevas promociones industriales, por cuatro o diez años. La ley creó además un fondo, que entrará en vigencia en 2008 y apoyará a microemprendedores, pymes y cadenas de valor.