Inicio Marcas Publicidad engañosa: la lección de Frávega

Publicidad engañosa: la lección de Frávega

Publicidad engañosa: la lección de Frávega

La reciente multa impuesta a Frávega por publicidad engañosa durante un evento Hot Sale vuelve a poner en debate la transparencia en las estrategias de marketing digital. La Cámara Contencioso Administrativo Federal confirmó la sanción de $2.500.000, resolviendo una disputa que comenzó tras reclamos de consumidores sobre promociones que no cumplían con las expectativas.

¿Qué pasó durante el Hot Sale?

La Dirección Nacional de Defensa del Consumidor detectó que las ofertas promocionadas como “exclusivas” durante el Hot Sale ya estaban disponibles previamente, o incluso, que algunos precios originales habían sido inflados para simular descuentos mayores. Según el fallo, Frávega no proporcionó “información veraz, induciendo a engaño y/o error a los consumidores”.

La gravedad del caso aumenta debido al alcance masivo del evento, que utiliza canales de comercio electrónico para llegar a millones de consumidores en todo el país.

Argumentos de Frávega y la postura de la Justicia

Aunque Frávega pagó la multa en tiempo y forma, apeló el fallo argumentando la inconstitucionalidad del artículo 45 de la Ley 24.240, que exige el pago previo de sanciones antes de recurrir a la Justicia. Sin embargo, los jueces desestimaron este planteo, ya que el pago ya había sido realizado.

En su fallo, los magistrados enfatizaron que eventos como el Hot Sale tienen una importancia estratégica para el comercio digital y que las empresas tienen la obligación de actuar con máxima transparencia.

Reacciones en redes sociales

El fallo desató opiniones encontradas en redes. Algunos usuarios cuestionaron la efectividad de las sanciones. “La multa es una heladera“, comentó irónicamente un usuario en Instagram, mientras que otros criticaron la demora en aplicar justicia. “Que los sancionen como se debe. La justicia sigue haciendo agua en este país“, expresó otra usuaria.

¿Es suficiente la multa?

Si bien $2.500.000 parece una suma simbólica para una empresa de la envergadura de Frávega, la decisión judicial deja un precedente importante: las marcas deben ser transparentes y no subestimar el poder de los consumidores en la era digital.

Para evitar futuros conflictos, las empresas deben priorizar la confianza del cliente y garantizar que sus campañas de marketing respeten las normativas. La publicidad engañosa no solo afecta la relación con los consumidores, sino que también puede impactar la reputación de la marca en un mercado competitivo.