Cuando una compañía comienza a planear su desembarco en el extranjero a través de una filial, es porque identifica un potencial en el mercado en el que busca instalarse. Pero, para garantizar el éxito de un emprendimiento de tal magnitud, es necesario asegurarnos algunos pasos que pueden ahorrarnos tiempo y dinero.
Planeación e Investigación
Una manera de conseguir datos confiables y reducir costos de investigación, es la de aprovechar los recursos existentes en el mercado, afiliándose a entidades públicas o privadas para obtener datos de la industria.
En una segunda instancia, realizar una visita exploratoria a la ciudad donde se planea abrir la nueva sede, será un paso fundamental para profundizar la información.
Ofrecer algo novedoso
Puede resultar obvio, pero buscar un mercado donde nuestro producto o servicio sea desconocido o inusual, puede generar un gran diferencial al comienzo del negocio.
Es probable que encontremos una resistencia pero, si hicimos la tarea en la etapa exploratoria, lograremos nuestro objetivo en un mediano plazo.
Precios Competitivos
Si nuestro producto o servicio ya existe en el mercado en el que estamos intentando ingresar, una buena estrategia de lanzamiento es la de ofrecer descuentos o precios competitivos. De esta manera lograremos captar clientes que luego pueden convertirse en aliados de confianza, y generadores de futuros negocios.
Generación de contactos locales
Contar con un aliado en el país de destino, que oficie de contacto local, puede ayudarnos a promover nuestros servicios y reunir contactos.
La presencia en eventos locales y conferencias globales es un buen recurso para dar visibilidad a la marca, difundir nuestros productos y servicios y crear una red de contactos.