¿Los anuncios que configuran tu estrategia de marketing están protagonizados por un rostro humano? ¿En ellos aparece tu logotipo? ¿Has optado por incluir contenidos dinámicos en ellos? Si tus respuestas a estas preguntas son afirmativas, entonces estás de enhorabuena. Ello se debe a que tus anuncios tienen una alta probabilidad de resultar exitosos entre los usuarios, ya que cuentan con los elementos que determinan el grado de triunfo o desastre de tales contenidos publicitarios.
Y es que el galimatías que tradicionalmente han supuesto los anuncios para las compañías que se decantan por diseñar campañas de marketing basados en ellos está más próximo a solucionarse, al menos después de que hayamos conocido los resultados de una reciente investigación, en la que se confirma el grado y la intensidad en que los elementos que constituyen un anuncio son controlables por sus diseñadores y, por tanto, pueden resultar exitosos con mayor facilidad.
El estudio ha sido llevado a cabo por la compañía Rocket Fuel, a partir de una muestra representativa de trabajos. De hecho, de la misma han formado parte cerca de 40.000 anuncios en formato banner, pertenecientes a un total de 1.076 anunciantes de sectores económicos diversos. De igual manera, estos anuncios han supuesto un total de 23.3 millones de impresiones difundidas entre noviembre de 2013 y junio de 2014.
En este sentido, la investigación ha sido capaz de llevar a cabo una clasificación a partir de los anuncios analizados, en la que determina qué elementos resultan clave para atraer la atención de los consumidores. De hecho, los responsables de la investigación señalan que su trabajo confluye que una parte importante del rendimiento de un anuncio es consecuencia de factores controlables de su contenido, como puede ser el color de fondo elegido, así como la ubicación del logotipo.
Del mismo modo, la presencia de personas, el contenido animado, la duración de este, la presencia del producto y la transmisión de que se trata de una oferta especial influyen significativamente en esta sentido.
El poder de las personas
Así, los anuncios que contenían gente condujeron a las marcas que se inclinaron por estos contenidos a mejorar sus tasas de conversión, aumentando estas en un 4%. Una cifra que trepa mucho más en los casos en los que los anuncios están protagonizados por un rostro humano. Así, si se inserta un rostro masculino la tasa de conversión se incrementa un 102%. Una cifra que cae hasta el 25% en el caso de que se trate de una mujer.
Del mismo modo, los anuncios que insertan el logotipo de la marca en la esquina inferior izquierda de los mismos obtienen una tasa de conversión, de media, de un 81% superior a la registrada en los anuncios que insertaban el logotipo en otras posiciones del anuncio. En este sentido, también destacan aquellos anuncios que colocaban el producto en tal espacio, ya que los mismos registraron una tasa de conversión un 6% superior a aquellos contenidos publicitarios que no lo hacían.
La psicología del color y del movimiento
En la misma línea, la investigación también subraya el poder que tienen los colores en los contenidos publicitarios. Así, los anuncios que estaban impresos bajo un fondo rojo conducían a un tipo de conversión un 31% más alto que la media de anuncios que utilizaban otros colores.
Lo mismo puede decirse de los anuncios y los contenidos animados. Y es que aquellos que contaban entre sus elementos con cápsulas de animación -y en concreto, con una media de 6.9 segundos- tuvieron una tasa de conversión de un 138% mayor que la de aquellos que no tenían contenidos de este tipo.
Finalmente, la investigación también revela que los anuncios que incluyen entre sus elementos destacados una oferta especial funcionan mejor entre los usuarios que los que no optan por esta estrategia. Así, estos contenidos registraron una tasa promedio de conversión en torno al 98%.