Crecer tiene sus pros y sus contras, si no que se lo digan a Peter Pan… ¡O a los emprendedores! Buena parte de las nuevas empresas fracasan dentro de sus tres primeros años de actividad pero, ¿qué les conduce a ello? Varios factores determinantes de los que se olvidan y que te contamos a continuación.
Escoger bien a los empleados
Ya lo dice el refrán “las prisas son malas consejeras”, y gracias a las prisas muchas empresas no contratan a los empleados adecuados. Algunas pequeñas compañías crecen a pasos agigantados y la urgencia por ampliar el equipo les lleva a cometer errores en la contratación que pueden pagar bien caros. Por mucha prisa que haya, la elección tiene que hacerse cuidadosamente.
Investigar el mercado
Hasta el momento las cosas van bien porque la empresa ha crecido y ha dado beneficios, pero las cosas evolucionan y las necesidades de los clientes también. Si deja de escucharse al cliente y de interesarse por conocerle, puede fallar el enfoque del producto y, por ende, del propio negocio perjudicando a los beneficios y poniendo en peligro la continuidad de la empresa.
Contratar especialistas
Cuando una empresa nace, lo mejor es tener personas polivalentes, que puedan sacar a delante cualquier tipo de trabajo que se ponga por delante, pero una vez que el negocio crece, esto ya no es tan efectivo. Si se quiere mantener la productividad y mejorar la calidad, lo mejor es que se contraten especialistas, en la medida de lo posible, de las áreas a ampliar.
Subir los sueldos
Los beneficios han aumentado, ¿por qué no lo hacen los sueldos? Sin los empleados no hubiera sido posible el crecimiento de la empresa, merecen un reconocimiento y lo mínimo es que sea en forma pecuniaria. Si los trabajadores ven crecer la empresa pero no su sueldo, tarde o temprano se marcharán. Está bien darles la enhorabuena porque el triunfo sea de todos, pero el beneficio también debe ser general también.
La cultura de la compañía
La compañía ha crecido con unos valores que, se supone, han funcionado, ¿por qué no continuar con ellos? Que la empresa crezca y se incorporen más personas no quiere decir que los valores tengan que cambiar. Todo es adaptable y combinable en este aspecto. Además, es posible que aquellos que lleguen se vieran atraídos por el carácter de a empresa desde sus inicios y si entran y ya no están, se sentirán defraudados, al igual que se sentirán los empleados que llevan desde el principio.