Recientes investigaciones llevadas a cabo en America Latina con miembros de la Generación Y, revelan ciertos indicadores sobre lo que piensan del trabajo, que pueden ser de gran importancia para el área de RRHH de las empresas donde éstos se desempeñan.
En primer lugar, si bien se resalta que los jóvenes reciben como herencia la idea del esfuerzo y el sacrificio como valores centrales, encontramos que al pensarse en relación a sus pares, sus valores cambian hacia elementos más afectivos y lúdicos como la sinceridad, diversión, compañerismo y fidelidad.
Esto es importante, ya que en el proceso de crecimiento y separación de su núcleo familiar, sus referentes más cercanos pasan a ser sus pares y amigos. De ahí que ese cambio de valores deba incorporarse en la cultura del trabajo promovida desde la empresa, y deba ser planteado en la comunicación de la oferta generada desde el área de RRHH.
Luego, encontramos que para los jóvenes entrevistados es muy importante la realización y el desarrollo personal y profesional. En segundo lugar, ven al trabajo como una actividad de aplicación y generación de conocimientos, es decir un medio para desarrollar capacidades, y solo en tercer lugar aparece como objetivo lograr una compensación salarial.
Y el mejor trabajo es…
Un aspecto muy interesante y que confirma el punto anterior, es que la buena remuneración aparece como un aspecto importante solo para 8% de los encuestados, es decir en el cuarto puesto de la escala de valores surgida.
Dentro de las características del trabajo ideal, en cambio, la Generación Y valora contar con un buen clima laboral y una proyección profesional a futuro. También, de forma alineada con lo que definen como trabajo, es importante para ellos sentir satisfacción/placer con la tarea realizada.
Los beneficios más valorados que puede ofrecerles un trabajo son ascensos, promociones y beneficios remunerativos, flexibilidad horaria y capacitación constante. Se aprecia también que una empresa esté comprometida socialmente, sea responsable con el medio ambiente y cuide sus recursos humanos. En un importante tercer puesto, con la coincidencia del 18% de los encuestados, aparece el orgullo que pueda brindarles el reconocimiento nacional e internacional que pueda tener la empresa.
Las características que menos se toleran de un trabajo son las inversas: un clima laboral hostil, la monotonía y la falta de reconocimiento. También se mencionan la presión laboral excesiva y el autoritarismo e intolerancia. Si estas cosas ocurren, hay una gran posibilidad de que los candidatos abandonen el trabajo.
En síntesis: para retener a los empleados de la Generación Y, el área de Recursos Humanos debe apuntar a garantizarles un buen clima de trabajo así como un reconocimiento profesional y personal, previniendo cualquier tipo de abuso del poder o de hostilidad laboral.
Cabe señalar que además, este es un grupo que necesita desafíos, por lo que les resulta interesante que la empresa les ofrezca un entorno de crecimiento mediante retos profesionales.