Los ministros de Agricultura de la UE han aprobado la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas, según anunciaron la presidencia alemana de la Unión y la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel.
El Consejo de Agricultura llegó a un acuerdo, por unanimidad, sobre la revisión del sector hortofrutícola, que establece un nuevo sistema de subvenciones, aunque con plazos de transición para que los países puedan adaptarse.
La reforma plantea que las actuales ayudas que se daban a las producciones de frutas y verduras destinadas a industria se conviertan en un pago por hectárea o superficie, independiente del volumen cosechado, que beneficiará tanto a cultivos para venta en fresco como para los que vayan a ser transformados.
La OCM del sector frutihortícola europeo era una de las pocas que no había sufrido cambios desde la reforma de la Política Agraria Común (PAC) en 2003, una partida que se lleva cerca del 40% del presupuesto total de los 27.
El acuerdo plantea que los países puedan elegir un “período transitorio” antes de que las ayudas sean totalmente otorgadas por superficie y el 100% independientes de la cosecha y durante ese plazo podrán mantener vínculos de las primas a contratos o a la producción.
España es el primer productor de frutas y hortalizas de la UE, con 14.000 millones de euros anuales de facturación, según cifras oficiales de Bruselas, por lo que se verá especialmente afectado por la reforma. De hecho, uno de cada tres agricultores españoles se verá afectado.