Con la llegada del verano, más exactamente de diciembre a mayo, renace en Neuquén uno de los destinos argentinos que han adquirido fama por las propiedades curativas y relajantes de sus aguas: Termas de Copahue, un lugar custodiado por el imponente volcán homónimo en medio del agreste paisaje del parque provincial Copahue-Caviahue.
A casi 1.980 metros sobre el nivel del mar, el entorno está moldeado por la acción volcánica, las marcas de las glaciaciones y la erosión del viento, ofreciendo una geografía árida y rocosa que, con cierta apariencia lunar, marca desde un principio la llegada a un destino absolutamente alejado del estrés urbano.
La fama de este complejo, ubicado a 377 kilómetros de la capital neuquina, se debe al agua pura de deshielo que adquiere propiedades termales debido a las emanaciones gaseosas del volcán, cargándose de minerales y gases en concentraciones que por su calidad, diversidad y simultaneidad son difíciles de encontrar en otro lugar del planeta. Además, la existencia de una amplia diversidad de fangos y algas -que obtienen del mismo modo sus propiedades- convierte a Copahue en un centro de cualidades únicas, sumando una opción diferente entre los destinos termales disponibles en nuestro país.
Técnicas de salud y relax
Los tratamientos termales son personalizados y prescriptos por profesionales, combinando desde relajantes terapias antiestrés y de belleza hasta distintas técnicas para aliviar afecciones osteoarticulares, dermatológicas, respiratorias y digestivas. Entre las propuestas que se ofrecen en el complejo figuran las siguientes:
* Hidroterapia: intervienen factores físicos (temperatura y gravedad) y químicos (efectos de aguas minero-medicinales), además de técnicas de masajes subacuáticos y duchas.
* Inmersión: baños realizados en lagunas al aire libre o en piletas individuales del complejo. Se utilizan agua sulfurosa, ferruginosa, verde y de volcán, a temperaturas personalizadas.
* Hidropulsor: en piletas individuales, con agua verde o sulfurosa, se recibe progresivamente en todo el cuerpo el masaje de un hidrojet especial que despide agua a presión.
* Hidromasajes: la presión del agua desde distintos puntos proporciona un masaje constante y parejo.
* Fangoterapia: consiste en la aplicación de fango en forma total o parcial por unos 15 minutos, facilitando la absorción de principios bioactivos a través de la piel. Luego se enjuaga con agua sulfurosa o potable, terminando con un período de reposo.
* Aplicación de algas: es similar a la fangoterapia y se utiliza principalmente para afecciones de la piel por sus propiedades anti-inflamatorias, antibacterianas, antifúngicas y antialérgicas.
* Técnicas complementarias: se agregan distintos tipos de tratamientos, desde kinesioterapia y masoterapia hasta magnetoterapia, ectroestimulación y reiki.
Excursiones y paseos
Separadas apenas por una veintena de kilómetros, puede decirse que las localidades de Copahue y Caviahue conforman las alternativas de un mismo destino que se despliega a los pies de la cordillera de los Andes. Aquí, las actividades de aventura y excursiones se multiplican. Desde el paisaje puramente volcánico de Copahue, hasta los pintorescos arroyos, cascadas, bosques milenarios y terrazas de basalto de Caviahue, llevan a descubrir el placer de explorar en cabalgatas, vehículos 4×4, trekking y paseos en bicicleta.
Entre los sitios más frecuentes para escapadas breves al aire libre, figura el lugar conocido como Las Máquinas, que reúne diversas manifestaciones volcánicas en una depresión que posee una laguna natural de agua sulfurosa con respiraderos y fumarolas, cuyo sonido sordo ha dado origen al nombre de este lugar. Esta excursión demora unas dos horas en bicicleta o a caballo, y puede también realizarse mediante una tranquila caminata. Otro sitio de características similares, aunque con formas rocosas más llamativas, es el denominado Anfiteatro, al cual también puede llegarse haciendo trekking.
A sólo cinco kilómetros de la localidad de Copahue, también es digno de avistarse el llamado Pozo Geotérmico. Se trata de una extensa zona donde las temperaturas pueden superar los 150ºC, permitiendo la producción de energía para usos térmicos directos.
Por último, uno de los atractivos más aventurados de la región: realizar una excursión al cráter del volcán Copahue. La experiencia es única, pero no es necesario ser un experto andinista, ya que el ascenso hasta los 2.925 metros de la cumbre se hace en su mayor parte en vehículos 4×4 o a caballo. Sólo hace falta un trekking de dificultad media en los últimos 100 metros, siempre con un guía. Así puede llegarse hasta la laguna que ocupa el cráter, alimentada por precipitaciones y aguas de deshielo. Desde la cima se pueden apreciar incomparables paisajes: lago Caviahue, valle de las Damas y hasta el alejado volcán Villarrica, de Chile.