Argentina es el primer exportador mundial de maní con US$800 millones en ventas. Tal bonanza atrae a nuevos jugadores al sector.
Las vueltas de la vida. En 2011 los ejecutivos de la argentina Newsan se rascaban la cabeza: en su plan de evitar la fuga de los escasos dólares, el gobierno de Cristina Fernández había pedido (como todo el resto de las compañías que importaban gran cantidad de insumos) que “compensaran” los dólares que salían del país, al hacer sus compras, con billetes verdes obtenidos mediante exportaciones.
El problema es que Newsan era una empresa dedicada a la maquila electrónica, armaba diversos productos en ocho plantas, ¿qué podía exportar, así, de la nada? Como la necesidad es la madre de la invención, sus ejecutivos sacaron algunas ideas del rascarse la cabeza al pensar qué producía Argentina en abundancia que el mundo comprara también en abundancia: alimentos. Crearon así Newsan Food. El nicho lo encontraron en la pesca: no había entonces ningún gran grupo económico centrado en esa área. Seis años más tarde, con cuatro naves propias y otras seis contratadas con exclusividad, la empresa vende a más de 65 países y es el exportador número 22 del país.
Ahora que, con el cambio de gobierno, ya no hay que “compensar” ninguna cosa, la unidad sigue tomando vuelo y, a principios de este 2017, busca crecer lejos del mar, en la mediterránea provincia de Córdoba. Luego de exportar 1.500 toneladas de maní en 2015 y cerca de 20.000 en 2016, va por más. Argentina es el primer exportador planetario de este fruto seco, con alrededor de 350.000 hectáreas plantadas, en su mayoría dentro de la provincia señalada. En años “malos”, como 2016, la producción puede estar en las 600.000 a 800.000 toneladas y en los buenos, rondar las 1.200.000 toneladas. El 80% se exporta, el 95% de lo que se vende lleva valor agregado y en 2016 la suma de todo ello representó US$800 millones.
Tres “grandes”: Olega, Aceitera General Deheza (AGD) y Prodeman dominan el mercado; y otras cuatro, que producen de 30.000 a 50.000 toneladas anuales, están en la segunda división de reserva. Allí es donde Newsan comenzará a posicionarse, aprovechando las compras crecientes de la Unión Europea y que, en el primer semestre de 2016, la demanda total creció un 41% en comparación con igual periodo del año anterior.
No todo es rosado. Mientras que en Estados Unidos se cultivan 45 variedades, en Argentina solo es una, lo que fragiliza el monocultivo, pero hay planes de diversificar con al menos tres variedades propias. Lo otro es el consumo interno que, aunque viene creciendo, es de apenas 200 gramos per cápita versus los 4 kilos de Estados Unidos. Así, la expectativa es que el mono bípedo se vuelva todavía más manicero. Para felicidad de Newsan.
Fuente: América Economía