Las soluciones digitales más rápidas de implementar han ganado notoriedad ante el aislamiento social, a consecuencia de la pandemia. Las empresas pasaron a implementar rápidamente un software aplicable que, entre otras ventajas, permite la colaboración entre profesionales con poco o ningún conocimiento sobre lenguaje de programación. Es aquí donde low-code comienza a tomar protagonismo, ya que permite la creación rápida de aplicaciones escalables y totalmente funcionales, beneficiando a las organizaciones en la creación de soluciones más ágiles y flexibles. Frente a este panorama, observamos un horizonte con muchas oportunidades para los nuevos desarrolladores totalmente formados en low-code.
Forrester Research estima que el 75% del software desarrollado para 2024 en todo el mundo se creará mediante el uso de low-code. Para 2030, se espera que este modelo de desarrollo crezca a un Crecimiento Anual Compuesto del 31,3% a nivel mundial. La información proviene del informe Low-code Development Platform Market Research Report – Global Industry Analysis, Trends and Growth Forecast to 2030 realizado por Research and Markets, que señaló el comienzo de este aumento durante la pandemia de covid-19.
Las empresas que ayuden a sus clientes a adoptar low-code sin duda estarán un paso por delante. La innovación constante en la era de la transformación digital y la industria 4.0, requiere tecnología y un alto rendimiento en el mercado. De esta forma, la gestión de TI necesita y debe ser más fácil, con procesos eficientes de desarrollo de software y aplicaciones que cada día aumentan su demanda, haciendo de low-code un requisito fundamental para poder soportar altas demandas a la velocidad necesaria.
A través de una interfaz intuitiva y herramientas drag&drop, cualquier persona puede construir estos sistemas, incluso si no tiene habilidades específicas de desarrollo de código.
Pero, ¿por qué es esto importante para los negocios?
La Transformación Digital es un buen ejemplo de lo que viene ocurriendo desde hace algunos años, pero que se ha vuelto aún más evidente con la pandemia, gracias al aumento significativo de la demanda de herramientas más modernas y de uso remoto, además de la necesidad de poner en marcha aplicaciones digitales en sintonía con una nueva realidad en la que todo se encuentra en internet, desde el streaming de consumo hasta la suscripción de vinos, autos y servicios en general. Para enfrentar este nuevo escenario, a partir del uso de low-code las empresas son capaces de desarrollar aplicaciones y software, entregando productos y servicios en tiempos inimaginables en el desarrollo tradicional, de una manera muy simple. Por ello, low-code ha sido fundamental para alcanzar los objetivos deseados, con mejoras en los flujos de trabajo y uso eficiente de los recursos.
Las empresas que optan por utilizar esta tecnología ya no necesitan preocuparse por los requisitos de TI no funcionales, la propia plataforma se hace responsable, por lo que es más evidente que low-code ahora puede considerarse el futuro del desarrollo de soluciones para cualquier tipo de negocio o vertical.
Otro de los beneficios de low-code es su mantenimiento. Por ejemplo, si un cliente desea actualizar un entorno implementado hace 8 años, no se requieren muchas horas de servicio, ya que, mediante el uso de low-code, solo 80 líneas de código resuelven la demanda, a diferencia del desarrollo en Java, que puede llegar a más o menos dos mil quinientas líneas de código.
Sin embargo, vayamos más allá. ¿Alguna vez has pensado en la posibilidad de crear soluciones desde el área comercial? Con low-code, y de manera perfecta. Gartner incluso estima que para 2024, el 80% de las soluciones tecnológicas serán creadas por profesionales no técnicos.
Pero para aprovechar al máximo low-code, este debe aplicarse a los problemas correctos. Por ejemplo, actividades operativas repetitivas que no justifican grandes inversiones por su escaso valor añadido, como aplicaciones web, sistemas y flujos de trabajo.
También vale la pena señalar que una empresa preparada para ser un socio de low-code también será consciente de la necesidad de madurez en las políticas de desarrollo de las empresas. Después de todo, las personas no técnicas estarán más involucradas en la creación de aplicaciones y, por lo tanto, la tendencia será aumentar cada control, siempre que sea necesario, lo que a la larga puede dificultar el mantenimiento, sobre todo si no hay documentación para nuevas aplicaciones.
Asesoró: Alan Mariño –Principal Consultant de Connectis