Llega el momento de preparar a los chicos para el comienzo del ciclo lectivo y uno de los temas que más importancia reviste para los padres es el seguimiento de su salud. El caso de los niños en edad preescolar es especialmente particular por la gran conjunción de actividades que realizan y los primeros pasos en aprender a leer y escribir. Estos años son esenciales para el desarrollo de las capacidades visuales.
Las estadísticas indican que alrededor del 10% de los niños en edad preescolar sufre problemas oculares o visuales. Sin embargo, por lo general, no lo expresan verbalmente. En esta etapa, les encanta dibujar y observar ilustraciones, y los primeros pasos en la lectura les ayuda a desarrollar sólidas habilidades de visualización al imaginar las historias.
Es muy importante que los padres presten atención al desarrollo de sus hijos para detectar problemas visuales como estrabismo o ambliopía (ojo perezoso), que son enfermedades que generalmente se desarrollan a esta edad.
El estrabismo es la desviación de un ojo con respecto al otro. La Ambliopía -comúnmente conocida como “ojo vago o perezoso”- es la falta de visión nítida en un ojo, la cual no puede corregirse totalmente por medio de anteojos. El ojo perezoso a menudo se desarrolla a causa del estrabismo, pero también puede ocurrir cuando no existe ningún tipo de indicio evidente.
Todas las medidas que se pueda adoptar para ayudar al desarrollo normal de la visión le proporcionarán habilidades y ventajas que serán importantes en la escuela.
Los padres deben estar atentos a cualquier indicio de demora en el desarrollo en la vista de sus hijos. Son señales de alerta:
- Que el menor se siente cerca del televisor o sostenga un libro muy próximo al rostro
- Entrecierre los ojos
- Incline la cabeza
- Se frote los ojos frecuentemente
- Mantenga breve período de atención no acorde con la edad
- La desviación de un ojo con respecto al otro
- La sensibilidad a la luz
- La dificultad para la coordinación ojo-mano-cuerpo al jugar a la pelota o al andar en bicicleta
- Que evite actividades tales como colorear, armar rompecabezas u otro tipo de tarea que requiera precisión
- Que presente dificultad para reconocer colores, formas, letras y números
- Es fundamental programar una visita al oftalmólogo si se observa alguna de estas señales en el niño en edad preescolar.
En caso de ser diagnosticado el uso de anteojos, es recomendable para los más pequeños aquellos que no son rígidos (los rígidos son: aros metálicos, acetato duro). Existen armazones de materiales más flexibles que ante un golpe absorben el impacto de diferente manera, evitando lesiones no solo en los ojos sino también en el rosto. El policarbonato es liviano, estético y, lo más importante, es difícil de romper por lo que ofrece la función de protección. Para las lentes oftálmicas se recomienda generalmente las lentes de material policarbonato con tratamiento antirreflejo que ofrece una mejor calidad visual.
Es importante que los padres sepan que las medidas que tomen durante estos años para garantizar un desarrollo visual normal pueden proporcionar al niño una ventaja para su desempeño escolar.