La empresa SanCor, que elabora productos lácteos y los comercializa en todo el mundo, evalúa dejar de ser uno de los mayores aportantes financieros de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro).
La semana pasada la empresa le envió una nota a Coninagro en la que manifestó su deseo de retirarse luego de haber sido socia durante más de 40 años.
De ser aprobada por la junta directiva de la compañía, la media sería anunciada después del conflicto agrario que congeló la producción agropecuaria y lechera, entre otras, durante más de cuatro meses en el país.
Coninagro es una de las entidades más críticas de la política agropecuaria del Gobierno, aunque ahora desde SanCor aseguran que la decision fue tomada de forma “autónoma” y descartaron haya un pedido de la Casa Rosada en el medio.
SanCor es uno de los dos brazos financieros más sólidos para el sostenimiento de la entidad agropecuaria. El otro lo es la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), vinculada con la exportación de granos, entre otras actividades.
“La voluntad es irse [de la entidad] y se están viendo las fórmulas para la salida, es decir, a partir de cuándo se va a dar esto, porque puede llevar un tiempo. Igual, la salida se va a dar antes o después”, dijo al matutino La Nación una fuente de la empresa.
En tanto, desde Coninagro confirmaron que la firma quiere irse, y agregaron que hoy, en la asamblea anual de la entidad, se hablará del tema.
La movida de SanCor levantó las sospechas de que detrás de ella está la mano del Gobierno, que protagonizó una puja histórica por las retenciones a las importaciones de granos con las entidades rurales críticas, pero la empresa láctea lo descartó de lleno.