Seat planea fabricar en unos años piezas o vehículos enteros en el extranjero, sobre todo en alguna de las plantas de Volkswagen en Sudamérica, para acercarse a sus nuevos mercados emergentes en Venezuela, Colombia y Ecuador, adelantó hoy un representante de esa empresa del motor.
Según explicó al diario El País el vicepresidente de Recursos Humanos de Seat, Ramón Paredes, con esta medida -aún en estudio- la filial española del consorcio alemán Volkswagen pretende ahorrar en aranceles y sortear la fortaleza del euro, que en la actualidad supone un lastre para las exportaciones de los grandes fabricantes de automóviles con fábricas en Europa, como la nipona Nissan.
Seat se ha fijado en Europa del Este, sobre todo en Polonia, Rumanía y Bulgaria, y en algunos países sudamericanos, en especial Venezuela, Colombia y Ecuador, como mercados de futuro para la marca.
Al tiempo, la firma prepara el lanzamiento de nuevos modelos en los próximos diez años con el objetivo de alcanzar una producción de 800.000 unidades, comentó Paredes.
Para ello se tendrá que mejorar la productividad, teniendo en cuenta el incremento previsto de la producción de las 410.000 unidades estimadas para 2007 hasta más de 500.000, cifra que se espera lograr en 2009 y que está próxima a la capacidad máxima instalada en el centro de Martorell (Barcelona, nordeste de España).
Teniendo en cuenta que Seat no tiene previsto en estos momentos entrar en los mercados asiáticos -como señalaron recientemente su presidente, Erich Schmitt, y el vicepresidente comercial, Berthold Kruger- el mercado “más sensato” en el que se espera crecer es Sudamérica, según Paredes.
Según estos planes, Seat podría fabricar sus modelos en las plantas que el grupo alemán tiene en América Latina, en países como México, Brasil y Argentina, para después vender los vehículos en toda la región y en concreto en esos mercados emergentes de Venezuela, Colombia y Ecuador.