En los últimos 15 años los countries y barrios cerrados tuvieron un gran desarrollo tanto en los alrededores de Buenos Aires como en las principales ciudades del país, motivado por el interés de las familias, fundamentalmente de buscar un mejor estilo de vida, mayor contacto con el verde, de gozar de mayor libertad para los niños y también porque estos espacios ofrecían una seguridad mayor.
Esa sensación de seguridad la brindaba inicialmente la imagen del personal de seguridad, un cierto control en el acceso, una barrera vehicular y que el barrio este cercado del medio exterior.
Pero esa imagen no se corresponde con una seguridad completa, como lo fueron demostrando los delitos que se cometieron contra estos emprendimientos en los últimos años y que vienen incrementándose.
Para contar con seguridad en un barrio privado debe operar adecuada y complementariamente la seguridad física que brindan las empresas de vigiladores con la seguridad electrónica y contar con el correspondiente apoyo policial para aquellos casos que lo ameriten.
Las empresas de seguridad física deben tener experiencia en su accionar, estar debidamente autorizadas por la autoridad regulatoria, cumplir con todos los requisitos que marca la ley de seguridad de la provincia respectiva, contar con personal debidamente entrenado y tener normas y procedimientos de cómo actuar ante las diversas circunstancias que puedan producirse (intento de intrusión perimetral, corte de energía eléctrica, aviso de intrusión en una vivienda, detección de incendio, delincuente armado, etc.)
Los sistemas de seguridad electrónica han evolucionado en los últimos años recibiendo los nuevos adelantos que brinda la tecnología, mejorando sus prestaciones y reduciendo sus costos.
Los sistemas de control de acceso son básicos para un barrio, al que además de los propietarios ingresan muchas más personas. Estos sistemas deben controlar a todas las personas y vehículos que ingresan, tenerlas registradas y permitir el acceso sólo a los debidamente autorizados por los propietarios o por la administración.
Para los propietarios se han utilizado accesos automáticos a través de tarjetas de proximidad o telepeaje. Sin embargo, esto no es suficiente, se debe ir hacia la visualización de las personas que ingresan y la identificación del automóvil.
Las visitas deben contar con un permiso previo del propietario que los sistemas más modernos permiten hacerlo a través de Internet. Para el control de proveedores tiene que haber una autorización, y ese permiso a su vez, tiene que estar ligado a la especialidad de la persona y las restricciones que el country les especifique. También pueden usarse sistemas más avanzados como los sistemas biométricos, que han progresado en su eficacia, siendo el más popular la identificación por huellas dactilares. El control de las personas debe combinarse con el control de los vehículos utilizándose los sistemas de digitalización de la imagen de la patente del automóvil, asociada a la identificación de la persona, sea propietario, visitante o proveedor.
Otro punto importante para la seguridad en los countries y barrios cerrados son los sistemas de video vigilancia, técnicamente conocidos como CCTV, que están constituidos por cámaras fijas o móviles, siendo las más comunes los domos que permiten un giro de 360º de la cámara que a su vez por contar con zoom puede acercar la imagen que se desea controlar, mientras que el uso de cámaras día-noche o con iluminación infrarroja permiten tener visión nocturna. Las imágenes son visualizadas y almacenadas en videograbadoras digitales que ofrecen una serie de facilidades: grabación en disco duro; selección de grabaciones por día, hora y cámara; guardar un mes de imágenes grabadas; grabar solo cuando hay movimiento; conectarse en red o por Internet con otras computadoras; etc. Finalmente ha habido también un gran adelanto de en los software de video que permiten por ejemplo dar alertas de intrusión, detectar humos, integrarse con los sistemas de control de acceso, etc.
Otro dispositivo necesario son los sistemas detección de intrusión perimetral, que envían una señal de que se está intentando ingresar por lugares no habilitados, ante la cual el personal de seguridad debe alertarse, dar aviso a la policía y dirigirse hacia el lugar del intento de intrusión que le informara el sistema. Hay diferentes sistemas de detección como los tradicionales de cable microfónico que van colocados en el alambrado o en el piso; sistemas por microondas; sistemas con rayos infrarrojos y los más modernos sistemas de video que poseen un software que puede detectar los intentos de intrusión con gran precisión.
También todas las casas deberían contar, sin excepción, con un sistema control de intrusión domiciliara y de detección de incendio ya que las viviendas suelen no estar ocupadas en forma continua y en su gran mayoría no cuentan con elementos de protección como rejas, persianas, etc.; por lo tanto un sistema con sensores de intrusión (que pueden ser antimascotas), detectores de roturas de vidrios, detectores de humos, gases, etc., conectadas a una central individual que a su vez esté comunicada con una central de monitoreo existente en el mismo country o de un prestador de servicio de monitoreo externo, generará un nivel de seguridad superior para cada vivienda.
Los sistemas de control de ronda permiten verificar que los vigiladores cumplan con la rutina de ronda estipulada, el sistema habitual está conformado por un elemento con un chip identificatorio (mango de ronda o tarjeta inteligente) que tiene el guardia y que debe presentar en determinados puntos fijos en el recorrido que tienen a su vez chips de identificación. Bajada posteriormente esta información se tendrá un registro del recorrido con indicación de la hora del pasaje por cada punto de la ronda.
Finalmente señalemos que el country debe ser un lugar bien iluminado tanto en el interior como en los perímetros, esto contribuye a disuadir al intruso. Cualquier intruso tendría un obstáculo muy grande frente a una correcta iluminación.
La administración del country debe a su vez auditar tanto a la empresa de seguridad física, verificando la calidad y cantidad de los vigiladores, sus armas, el cumplimiento de las obligaciones legales, provisionales e impositivas y sobre todo sus normas y procedimientos de funcionamiento, como el funcionamiento de los sistemas de seguridad electrónica, que funcionen con la prestación que se esperaba al contratarlos, que se cumpla con el mantenimiento preventivo, que se ejecuten las políticas de back-up, etc.
Teniendo en cuenta estos consejos y aplicaciones tecnológicas, es posible devolver a los countries la seguridad de la cual gozaban, y de esta forma brindar nuevamente tranquilidad a sus habitantes