Como muchos otros ámbitos, la seguridad perimetral también debe luchar a diario para desterrar ciertos mitos que rápidamente corren de boca en boca, pero carecen de fundamentos. Aquí les contamos los más escuchados:
El cerco eléctrico mata gente: esto es falso. El cerco es una barrera de alto poder de disuasión contra los intrusos que emite 1 pulso de 7800 Volt de 0.1 milisegundo de duración. Esta energía circula constantemente por los hilos de aluminio del tendido que rodean el perímetro protegido con una frecuencia de repetición de 48 pulsos por minuto. La máxima energía de salida es de 0.56 Joule medidos sobre 500 ohm de carga. Este sistema opera sobre el Umbral de Pánico pero muy por debajo del umbral mínimo de Fibrilación Ventricular, cumpliendo las normas internacionales IEC de seguridad humana. Al intentar penetrar el perímetro protegido por el tendido, el intruso recibe una descarga de 7800 voltios -sumamente desagradable- pero que no compromete la vida ni la salud de la persona que ilegalmente trata de entrar a la propiedad protegida. Igualmente, debe estar bien señalizado.
El cerco eléctrico está prohibido: igualmente falso. Este sistema queda perfectamente definido en lo que se denomina Legítima Defensa, está encuadrado en el Ordenamiento Jurídico a partir de la sanción de Código Civil Argentino que menciona el tema en su artículo 2470. Además, el Código Penal Argentino, vigente desde 1921, se ha legislado el instituto de la Legítima Defensa, en su artículo 34, incisos 6 y 7.
El muro es más efectivo que el alambrado: el muro no siempre es tan eficiente, pues no nos deja ver qué pasa afuera, mientras que el alambrado protege y al mismo tiempo nos da control sobre qué sucede en el exterior.
Perímetro con vegetación es seguro: muchos creen que llenando de plantas la circunferencia del territorio ya han establecido una separación segura. Esto no es así pues no es posible ver hacia afuera y sí en viceversa. Además, las plantas permiten trepar, esconderse y más.
Con cámara no necesito alarmas: también falso, pues son complementarias. De nada sirve la cámara si nadie está mirando las imágenes que generan.