Frente a la pandemia y la crisis económica, las compañías aseguradoras reaccionaron rápidamente al cambiar los seguros clásicos por otros más específicos, que pueden modificarse en cualquier momento de acuerdo a las oportunidades de negocios o capacidad productiva de sus clientes.
El simbronazo que generó la pandemia en los comercios y las Pymes, donde muchos tuvieron que bajar las persianas y adaptarse a cambiar los canales de venta y la forma de contactarse con sus clientes, también hizo que naciera una conciencia aseguradora muy distinta a la que teníamos hasta antes de marzo de 2020.
El escenario de incertidumbre hizo que las personas estuvieran mucho más atentas a la protección de sus bienes y las compañías reaccionaron rápidamente al cambiar los seguros clásicos por otros más específicos.
Fue así como se impusieron los seguros “a medida”, en los que el asegurado puede cambiar o dar de baja módulos en cualquier momento -no necesariamente cuando venza la póliza- de acuerdo a sus oportunidades de negocios o capacidad productiva.
“Los rubros que más contratan este tipo de seguro son muy diversos. Comprenden desde servicios hasta tangibles. En orden de cantidades, los comercios que más se aseguran son oficinas, locales de indumentaria, consultorios, almacenes (carnicerías, granjas, dietéticas, rotiserías), peluquerías y salones de belleza, restaurantes, establecimientos agropecuarios, ferreterías, veterinarias y talleres, entre otros”, precisaron desde el área comercial de Galicia Seguros.
Los valores de las coberturas varían en función de las particularidades de cada asegurado, sus necesidades y de lo que se desea cubrir, que es muy dinámico. Desde la compañía indicaron que oscilan en promedio entre $400 mil y $400 millones, con cuotas mensuales que van desde $425 hasta más de $30 mil. En muchos rubros se considera el riesgo de la actividad y se pueden obtener descuentos por la implementación de medidas de seguridad.
Al momento de diseñar su propia cobertura, el cliente debe hacerle saber al asesor qué parte del contenido es la que le interesa cubrir y ante qué riesgo. “En principio el seguro determina una oferta sugerida por la actividad que se realice y adicionalmente brinda muchas opciones para cubrir lo que el cliente desee: notebooks (que puede cubrir incluso fuera del comercio), equipos electrónicos, contenido en general, diferentes alternativas de clausulado para responsabilidad civil (ya sea por necesidad o bien por reglamentación), cristales y daños por agua, entre otros”, detallaron desde la aseguradora. Incluso, hay un seguro que aplica para casos de robo de valores en la caja del comercio.
Para satisfacer las necesidades de sus clientes, Galicia Seguros ofrece tres tipos de productos:
-Integral Pyme: ideado para clientes de Banco Galicia, que se adapta a la actividad y el negocio del cliente e incluye una cobertura para el edificio, el contenido y terceros. Ellos tendrán a su disposición un asesor a través de WhatsApp.
-Un seguro técnico para las herramientas e instalaciones de trabajo.
-Coberturas intermediadas para lo que el negocio y el tipo de empresa necesite. Incluye ART, seguros de vida colectivos, cauciones y comercio exterior, entre otros.
En el período marzo 2020- marzo 2021 (es decir desde que comenzó la pandemia) Galicia Seguros fue la segunda compañía de seguros que más mercado ganó en el ramo Integral de Comercio. Aumentó su market share en 0,56%, que equivale a 59,6 millones de pesos.
En estos datos publicados por la Superintendencia de Seguros de la Nación también se destacó que dentro del segmento banca-seguros, que es el modelo de negocio en el que la compañía se desarrolla fuertemente, fue la de mayor avance en este ramo.