Todos queremos destacar en nuestro trabajo, ser más eficientes, productivos… en definitiva, los mejores profesionales de nuestro sector. Pero eso no puede llegar si no comenzamos (como primeros pasos) a aplicar estos sencillos hábitos.
1. Comunicación diaria
Debemos establecer como rutina una comunicación constante y fluida con todas las personas que tenemos alrededor en nuestro ámbito laboral: jefes, superiores, responsables de área, empleados, compañeros… la información es poder, por ello debemos tener siempre en nuestras manos la mayor posible. Fomenta la comunicación, pon todo de tu parte y verás cómo evolucionas fácilmente.
2. Planning perfecto
Es imposible cultivar cierta profesionalidad si se es despistado, descuidado… en fin: si no se tiene una agenda o planning organizado en condiciones. Cuida mucho éste aspecto si quieres ser un buen profesional. Actualízalo al día, mantén la limpieza, deshecha cosas obvias…
3. Establecer metas a corto plazo
Ten claro qué es lo que quieres lograr ese día, esa semana y ese mes. Objetivos definidos y claros (nada de cosas abstractas). Esto te ayudará a enfocarte y a mantener la productividad cada día. Pensar sólo en el “hoy” o, por el contrario, sólo en el largo plazo, puede dañar tus metas.
4. Separar perfectamente tiempo de trabajo y de ocio
No eres mejor profesional por dedicar 12 horas diarias al trabajo. Notarás como antes o después tus capacidades y tu eficiencia van mermando… es vital para un buen profesional saber separar a la perfección su vida laboral de la personal. El tiempo de ocio y descanso es fundamental para un buen rendimiento en el trabajo.
5. Usar todas las herramientas al alcance
Siempre hay algo nuevo que nos puede ayudar a mejorar en el trabajo, a ser más productivos, a hacer las cosas de una forma más eficiente… ¿Por qué no te molestas en aprenderlas? Es una inversión de tiempo al principio que en el futuro te será devuelta con creces.