Los cimbronazos financieros de los mercados internacionales no parecen ser impedimento para que las empresas continúen trasladando y reubicando a sus empleados alrededor del mundo.
Según un estudio realizado por GMAC Global Relocation Services, que contó con la participación de 154 firmas multinacionales, el 67% de las compañías aumentó su número de expatriados durante 2007.
El dato que muestra a las claras que la ralentización económica no ha logrado todavía sofocar el optimismo de las compañías, es que, lejos de disminuir las expatriaciones, prácticamente 7 de cada 10 empresas espera incrementar su cantidad de reubicaciones para este año.
El único indicio de alerta frente a las condiciones económicas mundiales es que, a pesar del incremento de los empleados transferidos, el 58% de las firmas afirma que reducirá sus gastos de asignación internacional.
Desafíos
La nueva encuesta de tendencias mundiales de traslado de profesionales (Global Relocation Trends Survey) revela que en la actualidad son tres los desafíos que deben enfrentar las empresas en relación a las expatriaciones: encontrar candidatos adecuados, contrarrestar los posibles problemas familiares y contener y retener a quienes son enviados a locaciones foráneas.
“La encuesta ha identificado tres retos destacados a los que se enfrentan las corporaciones: descubrir candidatos adecuados para las asignaciones, ayudar a los empleados y a sus familias a completar sus asignaciones, y mantener a estos empleados cuando finalizan las asignaciones”, indicó el director general y consejero delegado de GMAC Global Relocation Services, Rick Schwartz.
En efecto, las preocupaciones familiares se ubican a la cabeza de los motivos más frecuentes esgrimidos por los empleados para rechazar su traslado al extranjero (89%), seguidas por las inquietudes por la carrera del cónyuge (62%).
A su vez, los problemas vinculados con la familia constituyen uno de los principales factores que determinan el retorno anticipado de los expatriados, según el 61% de los consultados.
Entre los desafíos familiares más críticos se encuentran: la educación de los hijos, el equilibrio familiar y la resistencia de la pareja.
Schwartz no se mostró sorprendido frente a estos resultados, ya que destacó que “cuando se selecciona a un candidato para trabajar en el extranjero, también se está seleccionando a su cónyuge, pareja o familia completa”.
“Los responsables de los programas de asignación internacionales no pueden realizar aproximaciones de una asignación como en el caso de otras tareas. En su lugar, deben apreciar que están manejando el futuro profesional de un expatriado, y se enfrentan a un posible retorno anticipado o a que se dupliquen las posibilidades de desgaste del empleado”, agregó.
Para hacer frente a los posibles problemas de adaptación que puedan experimentar la persona reasignada y su entorno familiar, el 84% de las compañías otorga preparación multicultural a los empleados que envía al exterior. De éstas, el 37% hace este beneficio extensivo a la esposa o marido del reasignado y el 53% a toda la familia.
Asimismo, el 71% de los encuestados señaló que, como método para facilitar la inserción del núcleo familiar en los nuevos países, ofrece cursos de idiomas a los cónyuges de los expatriados.
Otros métodos utilizados por las empresas para evitar el regreso anticipado de las personas reubicadas, son la oportunidad de utilizar la experiencia adquirida en el extranjero (68%); la posibilidad de que, una vez cumplido su tiempo en el exterior, puedan elegir la posición en la que quieran desempeñarse dentro de la compañía en su país de origen; y brindar mayor reconocimiento durante o luego de las asignaciones.
Quiénes y adónde se van
Pese a la creencia general de que los jóvenes son más propensos a aceptar ser trasladados a nuevos destinos, el estudio reveló que no existe una edad determinante para los expatriados. De esta forma, el informe señala que el 50% de quienes fueron reasignados durante 2007 tenían entre 20 y 39 años, mientras que el resto superaba esa edad.
Del total de empleados reasignados, apenas el 19% fueron mujeres y el 60% eran casados. Del total de expatriados que estaban en pareja, el 51% tenía hijos y el 83% se trasladó acompañado por su cónyuge.
El estudio además señala que el 56% de los expatriados son relocalizados en o desde el país donde está ubicada la sede central de la empresa, y que los EE.UU., China y el Reino Unidos son los principales destinos a los que se son enviados la mayoría de los ejecutivos.
Entre las locaciones más desafiantes y difíciles para quienes son reubicados se encuentran, de acuerdo al estudio, China, la India y Rusia, que también fueron señalados como los destinos emergentes que reciben la mayor cantidad de expatriados.
Otro dato significativo es que el 16% de las compañías que reubican a sus trabajadores en otros países pertenecen al sector financiero, asegurador y de bienes raíces; el 14% son del rubro de las tecnologías de la información; el 12% se desempeñan en el área de maquinaria y manufactura; y el 11% son de la industria farmacéutica, médica y o están vinculadas al cuidado de la salud.