Se puede afirmar que hoy se cura aproximadamente en el 70 % de los casos de cáncer infantil. Esto ha significado un cambio importante en el enfoque del tratamiento y del cuidado de estos niños ya que en la mayor parte de los casos constituye una enfermedad crónica con secuelas de distinta importancia, según la enfermedad de que se trate.
El diagnóstico temprano, el acceso a un tratamiento adecuado, el cumplimiento de dicho tratamiento en el tiempo correcto, un buen estado nutricional y el apoyo de una red de soporte socio-emocional son parte de los factores que colaboran con el éxito del tratamiento.
Las mismas desigualdades que se observan entre los países desarrollados y en desarrollo con respecto al acceso al tratamiento, se repiten entre los países pertenecientes a una misma región y, dentro de cada país, en las distintas ciudades.
Argentina no escapa a esta problemática. En estudios de mortalidad infantil, Buenos Aires muestra los mismos índices que los países desarrollados. Los resultados de estudios realizados en los principales hospitales de Buenos Aires, arrojan resultados similares a los de hospitales reconocidos de Europa. Sin embargo, no ocurre lo mismo en el resto de nuestro país. La cantidad y complejidad de los centros existentes en el interior del país, para la atención de niños con cáncer, resulta insuficiente. Como consecuencia de esta situación, el diagnóstico y el acceso al tratamiento en tiempo y forma se ven seriamente dificultados.
A lo largo de las diversas etapas por las que atraviesa el desarrollo de la enfermedad pueden observarse:
– Retrasos en el diagnóstico por falta de conocimiento de los síntomas del cáncer infantil.
– Retrasos en el inicio y dificultades durante el tratamiento debido a:
– Falta de acceso a los análisis clínicos necesarios para el diagnóstico de la enfermedad, por gran parte de la población afectada.
– Tramitación excesiva y burocrática.
– Incumplimiento de las obligaciones por parte de los seguros médicos.
– Ausencia en los hospitales de salas especializadas parta el tratamiento de niños con cáncer
– Indisponibilidad de camas para hospitalización.
– Carencia de medios económicos para transporte y alojamiento
En Argentina, se diagnostican aproximadamente 1.200 nuevos casos de cáncer infantil por año. (Para conocer más datos de distribución en todo el país y datos epidemiológicos puede consultar la página del Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino).
Si tenemos en cuenta que el 70% de esos chicos “se cura”, si accede a un diagnóstico temprano, al tratamiento adecuado en tiempo y forma, a un buen estado nutricional y a una red de apoyo socio emocional, esta estadística aparentemente irrelevante, se transforma en la posibilidad de vida para muchos chicos.