El jueves 16 de agosto, el servicio de telefonía IP Skype colapso totalmente. 220 millones de usuarios, incluyendo un gran número de pymes, debieron recurrir a otros servicios de telefonía. Un gran porcentaje de usuarios experimentó problemas incluso hasta el sábado 18 de agosto.
Las primeras explicaciones dadas por Skype apuntaban a dos factores: el colapso se produjo inmediatamente después de una actualización central del software, quedando además revelado un error que ha estado presente en el cliente de Skype durante los últimos cuatro años.
En un comunicado publicado en Heartbreak.Skype se indica que “el colapso del sistema fue ocasionado por un reinicio masivo de sistemas en las computadoras de nuestros usuarios en todo el mundo, en un periodo muy corto de tiempo, cuando reiniciaron los sistemas después de haber recibido una serie de parches mediante Windows Update”.
Según la compañía, el gran número de usuarios que reiniciaron simultáneamente su sistemas ocasionó una sobrecarga masiva de los recursos de redes y hardware de Skype.
“Una avalancha de conexiones e inicios de sesión, combinada con una reducción de los recursos en la red P2P, ocasionó una reacción en cadena que tuvo efecto crítico”.
Fue entonces que se manifestó el error de programación de 2003: “Normalmente, la red P2P de Skype tiene la capacidad de sanarse a sí misma. La carga excesiva reveló un error de programación hasta ahora desconocido en el algoritmo que distribuye los recursos de redes. Este error impidió que la capacidad de auto-sanación funcionara con rapidez suficiente y, en consecuencia, Skype estuvo fuera de servicio durante dos días”.
El colapso del pasado jueves y viernes es el único gran error de funcionamiento que Skype ha experimentado desde su lanzamiento hace cuatro años. La compañía dice haber adoptado medidas para evitar que el colapso se repita a futuro.