Colombia es uno de los países que más produce y exporta café, pero dos grandes marcas internacionales todavía están intentando hacerse un hueco en el mercado cafetero clave en Latinoamérica.
Son Starbucks y Nespresso, que han sido atraídas por el fuerte crecimiento económico, un 6,4% en el primer trimestre del año, de un país con 47 millones de personas.
Para ambas compañías esta es una gran oportunidad, puesto que ahora Colombia se está haciendo ver más que nunca en el panorama internacional. Aunque mantienen los pies en la tierra porque saben que allí son las marcas locales las que lideran el sector.
Colombia, junto a Brasil y Vietnam, es uno de los grandes exportadores de café. En 2013 produjeron 11,5 millones de bolsas de 60 kilos y la mayoría de ellas estaban destinadas al comercio exterior.
El consumo de infusiones también ha crecido, un 2,7% entre 2010 y 2013, según la iniciativa Drink Coffee financiada por los productores colombianos y marcas minoristas. Se debe, sobre todo, a la clase media, que toma su café negro o con leche a primera hora de la mañana, pero por la tarde dejan espacio para los frappes, capuchinos y otras bebidas más modernas, según Ana María Sierra, directora del programa Drink Coffee.
Con la esperanza de frenar las críticas, ambas compañías se comprometen a mantener la fuente de sus granos a nivel local.