Esta vez no os aporto un escrito estrictamente de marketing ni especifico de comunicación como otras veces. Hoy mi pensamiento va hacia la situación de cambio donde el Talento, el Compromiso compartido y la Creatividad todos harmonicamente combinados deben ser el mejor plan de marketing que nuestras empresas deberian construir para afrontar eficientement un nuevo modelo acorde a los tiempos de futurización que se avecinan.
Si las personas pensamos, reflexionamos, estudiamos, sabemos, tenemos conocimientos ¿por qué dicen que somos un Recurso Humano? Comencemos a compaginar los intereses profesionales con los particulares y culturales de cada individuo. Veamos y demos la LIBERTAD para aparearlos con la Misión y Valores de la empresa o equipo organizado. Escuchemos las opiniones y que éstas sean valoradas independientemente del rol que tenga cada uno o cada una en la empresa.
TALENTO; CREATIVIDAD PRAGMÁTICA
Cierto día, un rey fue de visita a las obras de construcción de la catedral de su reinado. Vio a tres obreros, quienes, por separado, pulían una gran piedra con escarpa y martillo.
Al preguntarle al primero; “¿tú qué estás haciendo?”, éste le respondió: “Su Majestad, me estoy ganando la vida”. A la misma pregunta, el segundo dijo: “Majestad, estoy puliendo una gran piedra para dejarla perfecta, para que sea la mejor de las piedras”. Y al preguntarle al tercero éste respondió; “Su Majestad estoy construyendo una catedral”.
De los tres, el tercero era el que tenía una visión global y comprometida de su trabajo y tuvo la respuesta del que está implicado en el proyecto de su empresa, del que lo vive y tiene claro que el gran VALOR es la catedral y la MISIÓN construirla. La VISIÓN, de una persona con gran Talento.
Para mí esta visión marketiniana de los hechos es lo que hoy requiere el mundo empresarial con tal de hacer frente al futuro hacia el que vamos. Un futuro donde el pensamiento no convencional nos tiene que situar en un nuevo paradigma económico, social, cultural y ambiental; un futuro donde el Conocimiento y el Talento han de jugar el gran rol a partir del ADN individual.
El Talento o la detección del Talento han formado parte de todos los programas de RRHH que las consultoras especializadas en gestión de personal han vendido a nuestras empresas. Los directivos han pensado que por fin van a saber y a conocer quiénes son los mejores en su empresa, pero si somos sinceros descubriremos que los programas de gestión del Talento, para los directivos, acaban operando más como un presupuesto y control de personas que como medio para atraer, motivar, y retener a las personas valiosas. Hemos quedado atrapados con la idea “Control = Poder” y los desengaños han sido espectaculares.
Estamos viviendo unos días donde todos, o muchos, nos llenamos la boca de apostar por la innovación para salir adelante en los nuevos tiempos que se avecinan. Creatividad e Innovación… de acuerdo pero ¿innovación cómo, dónde y de qué? Dentro de mi modestia, creo que la principal innovación la tenemos que aplicar en la GESTIÓN de las empresas. ¡¡Innovemos en Gestión!! Pensemos que actualmente la gestión de las empresas todavía está configurada con la misma estructura que en los tiempos en que Henry Ford creó la primera fábrica de vehículos. Hace setenta años que tenemos el mismo modelo de unos que mandan y dirigen y otros que trabajan cumpliendo órdenes, pensando poco, con poco margen para el error y para ganarse la vida. Pero cuando pintan bastos, es el recurso humano que va a la calle para reducir gastos. El presidente, el consejero delegado los directores generales y los mandos intermedios a mandar y dirigir. Los otros a trabajar, rendir y a ser un Recurso Humano.
Si las personas pensamos, reflexionamos, estudiamos, sabemos, tenemos conocimientos ¿por qué tenemos que ser un Recurso Humano? Aquí es donde pienso que las cosas deben comenzar a cambiar. Aprender a detectar, confiar y retener al Talento. TALENTO para mí es igual a LIBERTAD. Nace de la LIBERTAD y debemos gestionar los VALORES de las empresas dando LIBERTAD. Y las personas son los valores, el conocimiento y el talento.
Hablando con el presidente de una gran compañía multinacional, éste me confesaba: “Hemos bajado un 22 por ciento las ventas, necesitamos reducir gastos pero no podemos permitirnos echar nadie a la calle por que sería renunciar al principal valor de mi compañía” y añadió “en épocas de vacas gordas, en las empresas se instala grasa en las estructuras como un colesterol, lo que estamos haciendo es dieta para eliminar el colesterol”. Hablaba de más de 20 mil personas en el mundo.
Debemos apostar de una vez por todas con fuerza y atrevimiento por un cambio radical en los perfiles predominantes; en las actitudes y criterios de actuación para dar paso a otros más cercanos, empatizantes, femenino-masculinos, transparentes, comunicativos, flexibles, positivos, aglutinantes, estimulantes, innovadores, generosos, enfocados a los equipos, leales con los directivos y viceversa. COMPROMETIDOS CON LA MISIÓN, LA CULTURA Y LOS VALORES DE SOSTENIBILIDAD DE LA EMPRESA. Es hora de ser coherentes respecto a un método de cómo organizarse, más que a una mentalidad de organización.
Comencemos a compaginar los intereses profesionales con los particulares y culturales de cada individuo, veamos y demos la LIBERTAD para aparearlos con la Misión y Valores de la empresa o equipo organizado. Escuchemos las opiniones y que éstas sean valoradas independientemente del rol que tenga cada uno o cada una en la empresa.
No sabemos cómo será el nuevo paradigma pero sí sabemos que será muy distinto y, evidentemente, el conocimiento se impondrá como método de operatividad económica por lo tanto será imprescindible no contar con los curriculums y sí con el Talento y la capacidad de involucrarse de las personas entendiendo que sus intereses individuales, basados en la propia sapiencia, pueden interrelacionarse sin ningún tipo de corsé dentro de la organización empresarial o estructura profesional.
La libertad creativa, la discusión en equipo sobre cualquier variable que repercuta en la eficacia del trabajo, la aceptación de los pensamientos individuales, la participación de la empresa en las actividades extralaborales de sus componentes… es en este terreno donde el Talento evoluciona y se desarrolla. Deberemos crear las condiciones óptimas para que cada uno se sienta partícipe del proyecto empresarial y que éste, el proyecto, forme parte de su pensamiento.
Con la retención de talentos, cualquier imprevisto lo puede solucionar cualquiera y los clientes en baluarte saben que hablen con quien hablen estarán con personas que aportan una visión global en las relaciones, el conocimiento y la experiencia. Nos ha costado romper con el método de gestión convencional, pero los nuevos pasos de los últimos tiempos nos han demostrado que con esta formula hemos ganado en eficacia.
Personalmente no creo que hablar de Talento sea sinónimo de hablar de los Mejores, pero si de los Creadores Pragmáticos.