Ser más humanos en un mundo cada vez más digital: este es el gran desafío para las organizaciones de todo el mundo. El equilibrio entre el home office y la oficina tradicional, en un modelo de trabajo híbrido, debe ser la tendencia de los próximos años: en Latinoamérica, el 70% de las empresas optará por un modelo de trabajo híbrido, según encuesta realizada por Telefónica Hispam en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela. En este contexto de vida pospandemia, sabemos que existen desafíos que enfrentarán las áreas de Recursos Humanos para mantener una relación sana y positiva entre las empresas y sus colaboradores, asegurando además el mantenimiento de la productividad empresarial. Y en medio de todo esto, la tecnología vuelve a destacarse como facilitadora de buenos resultados.
El primer desafío para Recursos Humanos es demostrar seguridad en un contexto de incertidumbre. Es fundamental que toda comunicación de la empresa con sus empleados sobre cambios y nuevas definiciones internas se haga de manera clara, precisa y sin titubeos para evitar dudas y angustias, brindando seguridad al equipo. Una plataforma digital de workplace, la famosa intranet, es una herramienta indispensable para apoyar una comunicación verdaderamente eficiente, especialmente ahora que este nuevo modelo de trabajo ha permitido a las empresas ampliar sus horizontes de talentos y no limitarse a una selección local. En este sentido, un informe de Page Group destaca que el 44% de las organizaciones en América Latina tienen empleados que trabajan en un país diferente al de la casa matriz, destacando el porcentaje particularmente alto en Colombia (57,6%). En otras palabras, la tecnología nunca ha sido más indispensable que ahora.
Aún en este tema, la buena aplicación de un OCM —Gestión de Cambio Organizacional— es ciertamente una tendencia que se quedará. Hacer el proceso de cambio es una ciencia, con métodos bien definidos, especialmente cuando se trata de un cambio importante como la adopción del modelo híbrido de trabajo, por ejemplo. Piensa cuánto un cambio como este es capaz de transformar a personas y empresas. Imagina cómo tener oficinas sin puestos definidos y fijos, profesionales trabajando de manera presencial y remota. ¿Cómo hacer que todo esto funcione? La respuesta es: con un OCM bien estructurado y tecnología para apoyar este movimiento.
Otro tema de debate importante para 2022 es cómo Recursos Humanos mantiene a los empleados conectados con la cultura organizacional en un mundo laboral más flexible. Esto ya era una atribución de liderazgo, sustentada en un modelo de trabajo en el que la oficina también era un buen referente para definir y entender la cultura de una empresa. La oficina física dejaba explícito cuán moderna o anticuada era la empresa, si era informal o formal, tecnológica o tradicional, etc. Ahora, con el trabajo remoto convirtiéndose en parte de la rutina (ya sean todos los días o solo algunos días), este papel de transmitir principios y cultura va más allá de los límites físicos y de recursos humanos y se convierte en una misión aún más importante para todos los líderes de la empresa. En este nuevo escenario, no invertir en el desarrollo del liderazgo puede costar aún más. El rol de RRHH es preparar líderes para cumplir con esta misión, además de brindar tecnología para modernizar y reducir la burocracia en procesos tradicionales como evaluación de desempeño, establecimiento de metas, retroalimentación y capacitación, por ejemplo. Todo esto es parte de la cultura y necesita ser mantenido.
Ya no hay espacio para que el departamento de Recursos Humanos actúe aislado del resto de la empresa. Este modelo independiente y no colaborativo entre áreas ya no es aceptable, después de casi dos años de profundos cambios en las relaciones laborales. Si RRHH no brinda las respuestas correctas en el momento adecuado, los gerentes tienden a actuar solos en la búsqueda de soluciones a sus desafíos de atracción y retención de talento. El estudio de Page Group también encontró que casi el 50% de las empresas latinas utilizarán el trabajo remoto y el horario flexible como estrategia principal de retención de talento; esto se debe a que el 53.3% de los latinos no están buscando activamente un nuevo trabajo, pero sí están abiertos a ofertas, lo que representa un desafío para las empresas.
Pero ante tantas transformaciones, ¿cómo transitar por este camino? Respondo: nuevamente con el apoyo de la tecnología, que asume un rol cada vez más estratégico para apoyar la toma de decisiones, que necesita ser cada vez más humanizada. A lo que me refiero aquí no es solo a utilizar la tecnología para automatizar y optimizar procesos en una estructura “robotizada”, sino también a ampliar el uso de herramientas que humanicen las relaciones a partir de datos más ricos e información más completa y valiosa para buscar lo mejor, tanto para empleados como para la propia empresa; amplificando las acciones del área de RRHH y destacando su importancia para toda la organización.
Una cosa que sabemos sobre el futuro es que la velocidad del cambio aumentará. Y si esto va a ser una nueva constante, hacerlo bien se convierte en una competencia esencial para el éxito de RRHH y el futuro de la organización. Por lo tanto, de ahora en adelante, el enfoque debe ser traer más conocimientos y soluciones que puedan resolver los desafíos de la gestión del capital humano en las organizaciones. Incluso, porque al fin y al cabo, aún con toda la tecnología existente, la idea no es reemplazar a las personas, sino empoderarlas para que su toma de decisiones sea aún mejor. Es una tecnología que permite relaciones más humanas y precisas a través de datos reales y fiables. Este es el camino hacia el futuro en América Latina y en el mundo.
Asesoró: Javier Marbec, Director de Mercado Internacional de TOTVS en las operaciones del Sur, Norte y Andino