Después del embarazo el cuerpo de una mujer se ve y se siente diferente. Es entonces cuando comienzan las dudas sobre cómo recuperar la figura, la tersura y textura de la piel. Existen dos tipos de tratamientos: los invasivos y los no invasivos. Es muy importante informarnos sobre los plazos que debemos esperar para realizar uno u otro.
Los tratamientos no invasivos pueden comenzar a realizarse 30 días después de la fecha de parto. Existen diferentes opciones, pero los más solicitados por las pacientes son:
1. Electro estimulación: Se trata del uso de aparatos que, mediante impulsos eléctricos, provocan contracciones musculares y, como consecuencia, un efecto similar al que se obtendría ejercitando los músculos. Ayuda a aumentar el tono muscular y mejorar la flacidez de los músculos aumentando su volumen, fuerza y resistencia.
2. Drenaje linfático manual: Es una técnica que se desprende de la masoterapia y que implica el uso de las manos sobre la paciente para activar, a través de masajes, el sistema linfático superficial, optimizar la su funcionamiento para mejorar la eliminación de los detritus celulares y disminuir la información.
3. Ultrasonido: Esta técnica permite mediante el uso de ondas ultrasónicas un masaje intercelular que acelera la desinflamación de los tejidos y aumenta el flujo sanguíneo local por lo que se utiliza para oxigenar la piel, combatir la celulitis y retención de líquidos, para tratamientos post operatorios, etc.
4. Presoterapia: implica la utilización de botas neumáticas que se activan en forma secuencial para estimular el drenaje linfático.
Y, por otra parte, también existen los tratamientos invasivos o quirúrgicos (cirugías estéticas). Las más comunes que se realizan las mujeres son el Levantamiento de mamas y la Dermolipectomia de abdomen. Es importante saber que se pueden realizar luego de 4/6 meses después de finalizar el período de lactancia:
1. El Levantamiento –o Pexia Mamaria– con o sin implantes. El embarazo y la lactancia pueden hacer que el pecho de la mujer pierda su forma y firmeza y tenga un aspecto flácido y caído. El objetivo de la Pexia mamaria es reposicionar el complejo aréola-pezón a su altura adecuada y reacomodar el tejido mamario para lograr mejorar la forma de la mama. Su volumen puede mantenerse sin modificar, o en algunos casos, puede asociarse a la colocación de implantes para aumentar y rellenar el polo superior de la mama.
2. Dermolipectomia con plicatura de rectos. Es una cirugía que también se conoce como “reparación de la pared abdominal”. El objetivo es provocar un aplanamiento de la pared muscular para conseguir un abdomen lo más plano posible. Puede incluir Lipoaspiración del abdomen o zonas adyacentes.