El popular nueveonce sigue siendo en la actualidad la imagen del fabricante alemán nacido en Stuttgart. Y es que hay mucha historia detrás del Porsche 911, un deportivo por el que ya ha pasado medio siglo. Pero pese a que no haya nadie que le tosa, en la propia gama existe una opción que puede llegar a saciar tu apetito si no puedes acceder al susodicho 911. Un modelo que en sus versiones más potentes mira de tú a tú a su hermano mayor. Estamos hablando del Porsche Cayman S, una interesante alternativa del mercado que hoy se se viste muy personal gracias a Porsche Exclusive.
Para empezar el cuerpo de este Cayman S toma un blanco inmaculado como color principal que combina con diversos detalles en negro. Así, de este modo, podemos ver tal color negro en inserciones que hacen mención a esta opción S de la gama Cayman, en una parte de los espejos retrovisores, en las entradas de aire y en algún que otro rincón de este deportivo. Los ópticos, tanto en la parte delantera como en la trasera, han sido oscurecidos y la salida de escape también sufre modificaciones con un sistema deportivo. Para acabar, unas llantas de 20 pulgadas se encargan de adornar los neumáticos.
En cuanto al interior, este Porsche Cayman S mejora su habitáculo a base de cuero marrón que cubre buena parte del salpicadero y que aparece incluso en la consola central o en la columna de dirección. Detalles en blanco dan la nota de color en esta atmósfera que quiere ser elegante a la vez que deportiva. En el baúl portaobjetos podemos ver como han bordado el emblema de la compañía, un escudo que también se luce en los reposacabezas.
Debajo del capó encontramos la mecánica que da vida a la alternativa S del Cayman, un motor de seis cilindros bóxer con 3,4 litros y 325 caballos de potencia. Con este motor gobernado por el eficiente cambio PDK el deportivo es capaz de bajar de los cinco segundos en la prueba del 0-100 km/h.