Una nueva investigación del International Business Report (IBR) de Grant Thornton revela que las empresas están optando por prácticas orientadas a lo social y a lo ambientalmente sustentable, no sólo para construir sus marcas o por mero altruismo, sino también a partir de su sentido común financiero. La encuesta, realizada entre 2,500 negocios de 34 economías, muestra además un ascenso en el número de compañías que reportan sobre sustentabilidad, mientras que una mayoría actualmente ya sostiene que los reportes integrados son una mejor práctica.
El IBR revela que el factor principal que impulsa las prácticas empresariales más sustentables a nivel mundial es la gestión de costos, citada por las dos terceras partes de los encuestados (67%), frente al 56% registrado en 2011. Ésta es una razón particularmente dominante en América Latina (77%, frente al 68% registrado en 2011) y Norteamérica (76%, frente al 45%). El segundo motivador es la demanda del cliente/consumidor (64%), seguida del argumento “porque es lo que se debe hacer” (62%).
A nivel regional, los factores para la adopción de prácticas empresariales más sustentables son los mismos pero el orden se invierte: el principal es el “porque es lo que se debe hacer” (con un 86% registrado en México, un 83% en Brasil y un 82% en Argentina), al que le sigue la gestión de costos (con un 80% en Argentina y Brasil, y un 72% en México).
Mariana La Menza, Responsable de Marketing y Comunicación Corporativa de Grant Thornton Argentina, comentó: “Nuestra investigación proporciona evidencia suficiente de que la RSE y los objetivos empresariales van de la mano. Estos hallazgos sugieren que los beneficios de la adopción de prácticas empresariales más ecológicas y socialmente sustentables son cada vez más tangibles, por ejemplo a través de la desgravación impositiva por obras de caridad o la reducción de costos en electricidad debido a medidas acerca de cómo utilizarla eficientemente.
“Tener fuertes credenciales en materia social y ambiental también puede generar la lealtad del cliente y mejorar la reputación, que se ha convertido en algo primordial con el auge de las redes sociales. Vivimos en un mundo cada vez más digital, que se caracteriza por comentarios de los clientes al instante y una necesidad de diálogo permanente, por lo que las empresas deben ser conscientes no sólo de lo que están haciendo, sino de cómo lo están haciendo. Las compañías que se benefician a costa de un sector de la población local o el medio ambiente que se ven afectados, pueden llegar a perder rápidamente demanda de sus productos y/o servicios”.
De acuerdo con el IBR, la iniciativa principal en RSE implementada a nivel mundial durante los últimos 12 meses, citada por el 68% de líderes empresariales, es donar dinero a causas comunitarias u organizaciones benéficas. Dos tercios (65%) dijeron además haber participado en las actividades de su comunidad o de caridad, mientras que el 65% también sostuvo que había mejorado su eficiencia energética o la gestión de los residuos.
En la región latinoamericana, esta última iniciativa es la más implementada en Argentina (71%) y México (65%). En Brasil, sin embargo, la donación de dinero a causas comunitarias u organizaciones benéficas encabeza la lista con 54 puntos porcentuales.
Mariana La Menza agregó: “Para los líderes empresariales, los objetivos comerciales y de negocios ya no pueden ser vistos como algo separado de los objetivos sociales o ambientales. Durante los períodos de crisis financiera mundial, la reducción de costos se convirtió en casi una norma, pero la mejora en la eficiencia energética o el abastecimiento de productos locales también tiene sentido financiero cuando las economías están creciendo. En un mercado cada vez más poblado y competitivo, puede observarse que las empresas utilizan la RSE para diferenciarse y liberar su potencial para el crecimiento”.