Volkswagen le ha cedido el título de primer fabricante de automóviles del mundo a Toyota mientras lucha por contener el escándalo de las emisiones, lo que es probable que deje marca en las ventas futuras.
Toyota vendió 7,49 millones de vehículos entre enero y septiembre, frente a los 7,43 millones vendidos por Volkswagen durante el mismo período. Volkswagen había superado a Toyota en el segundo trimestre, pero fueron solo tres meses los que disfrutó del puesto número uno antes de tropezar.
Los fabricantes de automóviles están siendo desafiados por la moderación de las condiciones en los mercados como el de China y Rusia, pero Volkswagen tiene otro problema general: el grupo se ha visto obligado a dejar de vender los modelos diesel en algunos mercados después de que fuera atrapado falseando las pruebas de emisiones.
El fabricante de automóviles alemán, que también es propietario de las marcas Audi y Porsche, ha admitido que algunos de sus vehículos diesel tenían un software que podía hacer que sus emisiones parecieran relativamente limpias durante la prueba y luego arrojar unas 40 veces el nivel permitido de óxido de nitrógeno durante la conducción en el mundo real.
El escándalo sucedió demasiado tarde en el mes como para tener un gran impacto en las ventas de septiembre. Pero al haber tenido que sacar algunos modelos de las exposiciones, y con la marca dañada, la empresa tendrá que luchar para recuperar la corona mundial de ventas de manos de Toyota en el último trimestre del año.
Los modelos diesel representaron el 20% de las ventas de Volkswagen en Estados Unidos que se realizaron en septiembre, y aproximadamente la mitad de sus ventas en Europa y otros mercados. Volkswagen ha dicho que unos 11 millones de vehículos equipados con motores diesel EA189 podrían verse afectados. Se han estado investigando las versiones anteriores de otro motor, el EA288.
Alrededor de una quinta parte del valor de mercado de la compañía ha sido aniquilado desde que estalló el escándalo. Eso representa importantes pérdidas para los grandes accionistas, tales como la familia Porsche, Qatar y el estado alemán de Baja Sajonia.
Toyota, por su parte, se cuenta entre una serie de empresas de automóviles que se han visto arrastradas en una retirada masiva por posibles bolsas de aire defectuosas. El fabricante de automóviles ha retirado del mercado millones de vehículos a nivel mundial por el temor de que las bolsas de aire Takata instaladas puedan explotar y disparar esquirlas sobre los conductores y los pasajeros.