Si estás volviendo de unas merecidas vacaciones en las que te desconectaste por completo del trabajo, lo más probable es que hayas recobrado las energías y estés preparado física y mentalmente para comenzar un nuevo período laboral. Sin embargo, si tu situación dista bastante de la recién mencionada y el volver al trabajo es para vos un sufrimiento, podés estar pasando por lo que los psicólogos denominan, “estrés postvacacional”.
Esta patología, cada vez más común entre las personas, puede manifestarse de distintas maneras. Alguno de los síntomas que caracterizan el “estrés postvacacional”, podrían ser:
Pérdida de interés y motivación por realizar cualquier actividad; ya sea en el trabajo, en la casa, con la pareja, los hijos, social, de ocio, etc.
Sensación de agotamiento, cansancio y sin energías.
El pensamiento lento y reiterativo. Se dan vueltas una y otra vez en los mismos pensamientos, los que suelen ser de carácter pesimista.
Falta de concentración y creatividad, distrayéndose fácilmente de los deberes.
Angustia y tristeza, donde la persona se vuelve irritable e intolerante.
El lenguaje se vuelve básico y muchas veces monosílabo. Se dificulta la utilización del vocabulario que solemos utilizar.
Alteración del apetito, la mayoría de las veces, la pérdida de éste.
Trastornos del sueño, dificultad para conciliarlo.
Para Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com Argentina comenta: “Volver de las vacaciones siempre es difícil y muy agotador, el tener que adaptarse puede ser muy complicado, una muy buena recomendación es dejar todo muy bien organizado antes de partir, con el fin de que a la vuelta las primeras actividades no sean las mas tediosas y de a poco insertarse a la rutina normal del día laboral”
Por otro lado, una buena medida para los que han salido fuera de la ciudad, es regresar algunos días antes y así volver al ritmo habitual de manera menos acelerada, retomando las funciones cotidianas como ir de compras u ordenar la casa. Esto te permitirá adaptarte nuevamente a horarios y obligaciones de manera paulatina.
“Es muy común sentirse desmotivado durante los primeros días, pero no debemos olvidar que lo importante de las vacaciones es recargar las energías y descansar, para las organizaciones también es fundamental que sus empleados se las tomen ya que se renuevan los aires cuando regresan, volviendo siempre más motivados” comenta Molouny.
Evidentemente volver al trabajo luego de unas merecidas vacaciones no es un escenario atractivo para nadie, pero es más simple si te organizas previamente y te tomas un tiempo para adaptarte al cambio y volver a la rutina.