En este tiempo donde prevalecen las clases virtuales y el trabajo desde casa, es importante conocer cada vez más sobre las herramientas que nos permiten estar en línea. En algunas situaciones notamos que la red Wi-Fi está conectada pero aún no se tiene acceso a Internet. Hay muchas causas posibles de problemas con la conexión Wi-Fi. En esta guía de devolo, se brindarán consejos y sugerencias para que la red inalámbrica de tu hogar vuelva a estar al día.
¿Hay Wi-Fi pero no Internet?
Cuando la conexión a Internet a través de Wi-Fi deja de funcionar, normalmente nos damos cuenta muy rápido: los niños se quedan sin clase virtual, la videoconferencia se interrumpe, la serie que estamos transmitiendo o las descargas se detienen. Debido a la variedad de causas posibles, se recomienda que adopte un enfoque sistemático al diagnosticar este tipo de inconvenientes de Wi-Fi. Esto también incluye comenzar con las soluciones fáciles. Un error en la memoria del módem es un ejemplo de una posible causa que surge con frecuencia. Cuando esto sucede, es suficiente con reiniciarlo. Entonces, cuando surjan problemas, desconecte su router Wi-Fi de la fuente de alimentación, preferiblemente durante 10 a 20 segundos, y luego enciéndalo nuevamente. ¿Se solucionó la falla? ¡Perfecto! Si la conexión a Internet sigue sin funcionar, la resolución de problemas continúa.
Conexión Wi-Fi: Resolución de problemas
Si el inconveniente con el Wi-Fi persisten incluso después de reiniciar el módem, tiene sentido continuar reduciendo las posibles causas. Se debe comenzar verificando si existe un problema potencial con tu proveedor de Internet. Si ya hay informes de una interrupción para tu proveedor en su región, podés dejar de buscar la causa del problema dentro de tus propias cuatro paredes. En su lugar, querrás ponerte en contacto con tu proveedor de servicios directamente para averiguar cuándo debés esperar que tu conexión a Internet comience a funcionar nuevamente.
Sin embargo, si no hay evidencia de que el proveedor sea el problema, primero tenés que verificar que tu módem sea capaz de conectarse a Internet. Para hacer esto, usá una computadora que ya esté conectada mediante un cable o, si es necesario, conectá una computadora portátil mediante un cable. Si la conexión funciona en esta prueba, entonces sabé con certeza que solo el Wi-Fi se ve afectado. Si ni siquiera podés obtener una conexión a Internet por cable, entonces quizás haya un problema aún más fundamental con la configuración del módem.
Antes de comprobar esta configuración, es una buena idea echar un vistazo rápido al módem y al puerto de red para descartar la posibilidad de que se haya soltado un cable de conexión. Después de todo, a veces la explicación de los problemas de conexión es así de simple.
Problemas Wi-Fi: Configuración del router
Para el acceso administrativo a tu módem, solo necesitás un navegador y la dirección IP del dispositivo, que generalmente se indica en el. Una vez que haya abierto los menús de configuración, primero debés ir al registro de estado. Aquí es donde obtenés información sobre problemas existentes que pueden ayudarte en tus esfuerzos de resolución de problemas.
También es una buena idea comprobar si se ha activado la configuración “DHCP”. Esta es la configuración que le dice al módem que asigne automáticamente direcciones IP a los dispositivos en la red. Para uso privado, esta opción debe estar activada en la gran mayoría de los casos.
Problemas Wi-Fi: Ajustes del dispositivo
Los dispositivos finales en sí mismos son otro punto importante a la hora de resolver este inconveniente, porque no todos las fallasde conexión se pueden rastrear necesariamente hasta el módem. Por lo tanto, si todos los pasos hasta este punto no te han ayudado, se recomienda que intentes reiniciar los dispositivos finales en uso, incluidos smartphones, tabletas y computadoras portátiles. La mejor manera de hacer esto es desactivar la función Wi-Fi antes de reiniciar y luego activarla nuevamente después del reinicio.
Además, podés intentar eliminar cualquier perfil de Wi-Fi que puedas tener en tus dispositivos o intentar verificar la configuración del dispositivo para ver si la dirección IP se obtiene automáticamente de la red /módem. En el caso de las computadoras, también debe desactivar opciones como “Usar servidor proxy para LAN” (Windows), que pueden generar problemas.
Optimización de tu conexión Wi-Fi
También es posible que la conexión Wi-Fi cause frustración incluso cuando está funcionando. Especialmente cuando es demasiado lento. Esto se debe con mayor frecuencia, el Wi-Fi del módem no puede cubrir toda la superficie del hogar. La ayuda la proporcionan soluciones Wi-Fi de última generación, como la serie devolo con tecnología Powerline. Estos adaptadores se pueden utilizar en cualquier toma de corriente que elijas. Llevan la conexión a Internet del módem, por la corriente eléctrica, al lugar exacto donde la necesitás, incluida la funcionalidad de mesh de última generación, en la cuál te podés mover por toda la casa sin perder la conexión WiFi.
